En junio del año pasado, la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE) comunicó el cierre transitorio de los blocks quirúrgicos de Rosario y Juan Lacaze, debido a “problemas de estructura, falta de seguridad para los equipos de salud y usuarios, señalados en los informes por la División de Fiscalización del Departamento de Inspección del Ministerio de Salud Pública”.

Durante este tiempo, ambos nosocomios han derivado a los pacientes a otros centros asistenciales. Los usuarios de Rosario son trasladados al Hospital de Colonia del Sacramento por “cirugías menores”, mientras que en otros casos son trasladados al Instituto Nacional de Ortopedia y Traumatología (INOT), en Montevideo, “que nos recibieron algunos pacientes”, explicó a la diaria Magalí Viera, representante de la base rosarina de la Federación de Funcionarios de Salud Pública (FFSP).

La diferencia con respecto al hospital de Juan Lacaze es que los usuarios de ese centro asistencial son derivados a un sanatorio del Círculo Católico que funciona en esa localidad, “ya que cuentan con convenio y solucionan más rápidamente esa situación”, explicó la gremialista.

Desde la inhabilitación de ambos blocks, funcionarios de la Dirección de Arquitectura de ASSE “han visitado en varias oportunidades” los hospitales, pero “no se han visto cambios ni comienzo de obras al respecto”, señaló Viera, y añadió que sólo “se ha realizado alguna obra en la central de esterilización”.

En ese sentido, la funcionaria explicó que en el block quirúrgico de Rosario “sólo se realizan pequeñas cirugías, que precisan anestesia local”. Además, Viera comentó que “la situación es complicada”, dado que se había estipulado “comenzar a realizar intervenciones que necesitan anestesia raquídea”, pero todavía “estamos esperando que vengan a realizar el servicio de mantenimiento del carro anestésico, dado que sin eso no se pueden realizar” ese tipo de operaciones.

Debido a esto, “tenemos una cantidad de cirugías atrasadas y hay más de 70 pacientes en espera”, de los cuales alrededor de “45 ya se encuentran por fuera del plazo establecido para una intervención”, y se consideran “pacientes atrasados”. Viera expresó que el atraso de las refacciones en el block “a los funcionarios no nos perjudica tanto como a los pacientes, que quedan dando vueltas sin opciones de ser intervenidos en otro centro de salud”.