El jueves 9 la Junta Departamental de Colonia aprobó, con los votos de los integrantes de la bancada del Partido Nacional (PN), un proyecto de resolución de condonación de deuda por contribución inmobiliaria generada por la sociedad anónima Airemar, que estuvo al frente de la gestión del Hotel Casino Carmelo entre 1991 y 2020. La deuda contraída por esa empresa con la Intendencia de Colonia alcanza los 65 millones de pesos. El pedido de condonación fue solicitado por el ministro de Turismo, Tabaré Viera, al ejecutivo coloniense, con el objetivo de mejorar las condiciones para una futura venta de ese edificio que pertenece al ministerio.

Ante el pedido efectuado por las autoridades del Ministerio de Turismo, el intendente Carlos Moreira envió un proyecto de decreto de condonación que finalmente fue aprobado por la Junta Departamental coloniense. Esa resolución fue criticada por ediles de la oposición y también por el diputado frenteamplista Nicolás Viera.

En tanto, el edil nacionalista Félix Osinaga, que defendió el pedido realizado por el ejecutivo coloniense en la sesión del jueves 9, dijo a la diaria que “el argumento fundamental” para la condonación de esa abultada deuda radica en que “hay que tomar todas las medidas posibles para dinamizar los proyectos que puedan ser atractivos para la zona” y porque ningún posible comprador de ese edificio “va a querer cargar con una mochila tan pesada, que es la deuda de más de 1,5 millones dólares” generada por Airemar. “Va a quedar desierto, nadie se va a presentar a un llamado a compra de ese edificio”, enfatizó Osinaga.

Además, el edificio donde funcionó el Hotel Casino Carmelo “es añoso y en la medida en que no se le dé vida y manutención se caerá a pedazos; será un mamotreto metido en el medio de la ciudad”, añadió el edil blanco. Según Osinaga, la condonación de esa deuda permitirá “darle al Ministerio de Turismo la posibilidad de dinamizar” al ex hotel y casino carmelitano.

Consultado acerca del impacto que tendrá en las arcas departamentales la renuncia al cobro de esa deuda, Osinaga opinó que “la intendencia hace un desprendimiento de dinero importante, pero tenemos que dar señales para dinamizar a Carmelo”. “No podemos estar anclados durante 20 años para cobrar una deuda, nosotros estamos para que la gente de Colonia viva mejor; el interés general está por encima de esas cosas”.

Para el edil nacionalista, “no podemos morir abrazados a una bandera, pensando cuándo cobraremos la deuda”, porque “hay que pensar cuánto perderemos en cinco años sin generar actividad en ese lugar”. “No quiero morir abrazado a la bandera de querer cobrar deudas que puedan ser incobrables, mientras ese edificio se va a seguir deteriorando”, dijo Osinaga.