Los trabajadores del frigorífico Rondatel de Rosario realizaron una asamblea el 31 de julio, luego de que, nuevamente, la empresa cancelara sus actividades productivas el 11 de ese mes.

El ambiente de esa reunión estuvo marcado por “la incertidumbre y la bronca” de los trabajadores, “porque es la tercera o cuarta vez” que se encuentran en una situación similar, relató el dirigente sindical Javier Martínez a la diaria. “La empresa debe cerrar por problemas financieros u otro tipo de razones, y para los trabajadores empieza todo el periplo de gestionar el seguro de paro y permanecer en ese régimen siete u ocho meses para volver al trabajo y para que ocurra de nuevo lo mismo”, lamentó el gremialista.

“Esa situación cíclica” ha provocado que, en este momento, la mayoría de los funcionarios de Rondatel no cuenten con el mínimo de jornales exigidos (150) para acceder al seguro de paro. Por ese motivo, el gobierno comenzó a tramitar la generación de un subsidio de desempleo extraordinario para dos centenares de obreros del frigorífico.

Si bien “el seguro de paro estaría encaminado”, en el caso de que no sea aprobado la próxima semana en el Parlamento, los trabajadores “no descartan la posibilidad de realizar una demanda masiva a la empresa por despidos indirectos”, comentó Martínez. “Hace ya cerca de un mes que la empresa no ha hecho más convocatorias a trabajar y todavía no tenemos el seguro de paro, por lo cual los trabajadores ya podrían considerarse como despedidos por la empresa”, explicó.

Dirigentes gremiales de Rondatel se reunieron esta semana con representantes del directorio de la empresa de origen chino, quienes informaron que “no hay estipulada una fecha de reinicio de las actividades y que no cerrarían el frigorífico”. No obstante, Martínez dijo que los trabajadores, cuyo promedio de edad es menor a los 40 años, “seguimos en una gran incertidumbre acerca del destino de la empresa”.