En los últimos 30 años la Intendencia de Colonia ha estado bajo la égida de dos personas: Carlos Moreira y Walter Zimmer, ambos del Partido Nacional (PN).

El primero de ellos ha sido intendente en cuatro períodos: 1995-2000, 2000-2005, 2015-2020 y 2020-2025. En tanto, Zimmer estuvo al frente de esa comuna en el medio de los ciclos moreiristas, es decir, en los períodos 2005-2010 y 2010-2015.

Para propios y extraños, ambos dirigentes encarnan algunos rasgos propios de los caudillos, como el componente carismático y la cercanía con los habitantes, factores que, sumados a las habilidades políticas y al reparto de poder en el desarrollo de la gestión, permitieron tejer amplias redes de fidelidades a lo largo y ancho del territorio coloniense.

La relación entre Moreira y Zimmer es larguísima y ha estado llena de puntos de encuentro y de conflicto, en el marco de la disputa de liderazgos en el PN. Oriundos de Nueva Helvecia y con una edad similar –Zimmer es un año mayor–, se conocen desde la época liceal, aunque el vínculo político entre ambos surgió a comienzos de la década del 90, en la campaña que inició Moreira para ser electo intendente de Colonia por primera vez (1995-2000).

En ese período, Zimmer consolidó su propia agrupación, que resultó clave para que Moreira lograra mantener el gobierno departamental en la disputa contra el candidato colorado –también con dotes de caudillo– Jorge Sanguinetti.

La buena performance electoral permitió que la agrupación zimmerista lograra una numerosa representación en la Junta Departamental y que Moreira le cediera varias direcciones departamentales, entre ellas la de Acción Social, en la cual asumió Zimmer.

En esos años comenzaron los cortocircuitos entre ambos debido a la falta de apoyo de Zimmer y de sus ediles en la Junta Departamental a algunos proyectos de Moreira. Las diferencias se profundizaron cuando comenzó el proceso de designación del candidato del moreirismo para las elecciones de 2005. “Yo creí que debía ser el candidato, mientras que Moreira y su entorno no estaban de acuerdo, por lo cual comenzaron a aumentar las diferencias. En determinado momento yo hice algunas declaraciones a la prensa que a Moreira no le gustaron y terminó echándome del cargo”, recordó Zimmer en una entrevista con la diaria.

El resto de la historia es más conocida. Zimmer logró una buena votación en la elección interna de 2004, se presentó a la contienda departamental celebrada al año siguiente y obtuvo un triunfo que reeditaría en la elección posterior.

Durante los últimos 15 años los cruces de declaraciones entre ambos fueron una constante, hasta que en 2022, en entrevista con la diaria, Zimmer comentó que “con Moreira ya no hay rencores de mi parte, a pesar de las zancadillas que me hizo”. El actual jefe comunal respondió en el mismo sentido al ser consultado sobre esas declaraciones, y desde entonces ambos bajaron notoriamente la intensidad de un conflicto que parecería que no acabaría nunca. Esta reconciliación pública quedó sellada en los primeros meses de 2024, ya sabiendo que ninguno de los dos competiría por el sillón municipal.

La sucesión

Ahora, los dos referentes que el PN de Colonia ha tenido en las últimas décadas apoyan la carrera que emprendió Guillermo Rodríguez para transformarse en el próximo jefe comunal. Moreira otorgó la bendición para que Rodríguez sea el candidato de su sector en la próxima contienda departamental, mientras que Zimmer considera esa postulación “la mejor alternativa, porque yo no estaba dispuesto a apoyar a María de Lima”, exdirectora de Cohesión Social de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto y exalcaldesa de Nueva Helvecia, también candidata a jefa comunal, debido a las fuertes diferencias que mantiene con ella, que formó parte de su sector político y a quien considera “una traidora”.

Para Mario Colman, diputado y uno de los referentes del nacionalismo en Colonia, el alejamiento de Moreira de la comuna coloniense implicará cambios en la conducción de ese sector. “Carlos seguirá siendo nuestro referente”, pero “seguramente se afianzará un tipo de liderazgo más colectivo”, comentó el legislador.

Colman dijo que si bien Moreira apoya la candidatura de Rodríguez, “su postulación como intendente no surgió como un verticalazo” del actual jefe comunal, “sino que viene desde abajo, de la gente, porque Guillermo tiene carrera propia, conoce la intendencia y el departamento como nadie”.

El legislador nacionalista cree que existe una distribución del poder político a nivel territorial más allá de las figuras del intendente y los legisladores. “A mí no me gusta hablar mucho de liderazgos, porque creo que está un poco sobrevalorado ese concepto”, pero “existen personas que son referentes a nivel de sus territorios, como los alcaldes”, que tienen incidencia en los resultados de la elección departamental. “El PN es muy territorial y cobra vigor en las elecciones departamentales”, opinó Colman, y añadió que quienes ejercen como referentes de los distintos sectores “deben dar oportunidades a quienes militan y muestran ganas y capacidad para afrontar distintas tareas, como ocurrió con nosotros hace unos años”.

Falta de liderazgos internos

El Frente Amplio (FA), en tanto, atraviesa un proceso de recambio de sus principales referentes políticos, en un contexto signado por conflictos internos. En efecto, el flamante senador Nicolás Viera (Movimiento de Participación Popular) se ha convertido en la figura de mayor visibilidad de esa fuerza política en el departamento de Colonia. Sin embargo, él reconoce “que existe una falta de liderazgo interno que se ha traducido en los problemas de representación y coordinación que hemos tenido en la Junta Departamental”. “Ese tipo de situaciones ha provocado que la responsabilidad recaiga en los legisladores, que pasamos a tener cierto liderazgo porque nos visualizan desde el afuera, desde la prensa o desde las distintas instituciones del departamento, porque somos las caras que se ven con mayor frecuencia”.

Para Viera, “el desafío de todos los frenteamplistas de Colonia es poder construir nuevos liderazgos”, que permitan “trabajar en el territorio” y “resolver diferencias ancestrales”.

Asimismo, el legislador frenteamplista ha impulsado la realización de acuerdos entre varios sectores de la coalición de izquierda “que piensan parecido sobre varios temas”, de modo de “trabajar en armonía” y “lograr que se acerquen más personas a trabajar, porque hay que dar oportunidades a quienes tienen ganas de hacerlo”.

El FA “es un partido de acción cada uno de los días del año, a diferencia de otros partidos que únicamente accionan en épocas de elecciones”, sostuvo.

Carlos Fernández, edil comunista y candidato a intendente, es considerado otro referente del FA de Colonia. Fernández apuesta a “la generación de equipos” y a “los liderazgos colectivos” para fortalecer “la fuerza política”.

“Yo vengo del mundo sindical, del trabajo con las instituciones sociales, y creo que debemos apuntar al diálogo y a la integración de personas que vengan con esas experiencias”, porque “es algo que también ayudará a lograr la renovación generacional”, comentó Fernández a la diaria, y añadió que “nosotros no creemos en los modelos caudillistas, de conducción personalista, que han caracterizado al PN en Colonia”.

En mayo, el FA buscará revertir un fenómeno que ha marcado las últimas tres elecciones: claros triunfos en las elecciones nacionales y amplias derrotas en las departamentales.

Sin referentes claros

A principios de febrero, la Convención Departamental del Partido Colorado (PC) de Colonia proclamó a Daniel Palomares como el único candidato a intendente de cara a las elecciones departamentales que se desarrollarán el 11 de mayo.

A partir de ese momento, bajo el lema “El cambio es ahora”, el dirigente colorado comenzó una campaña que analiza “positivamente” la respuesta ofrecida por “los colorados de ley, esos que no se van con nada, que seguirán siendo del partido toda la vida”. En diálogo con la diaria, Palomares dijo que se ha centrado “en defender al PC, para que no siga perdiendo posición tanto en el espectro político nacional como en el departamental”. En ese sentido, el dirigente expresó que el PC “se está recomponiendo y, por suerte, viene creciendo”.

Sin embargo, Palomares entiende que la proclamación de su candidatura “se dio muy tarde” en relación con lo hecho por el PN y el FA, que “desde la mitad del año pasado ya tenían claros sus candidatos”. El dirigente colorado afirmó que “la contienda electoral será difícil”, pero “por suerte la gente que es del partido y que va a votar sin presiones al cuarto oscuro no se siente influenciada por nada y cuando sueña en un cambio y piensa en el futuro, lo hace con nosotros”.

Consultado acerca de la migración de dirigentes colorados al PN, tanto a nivel nacional como departamental, Palomares citó al expresidente Jorge Batlle: “‘Ellos tienen a los caciques, pero nosotros tenemos a los indios’”, y prosiguió: “Trato de resumir todo en esa frase, porque a mí no me aflige tanto la cantidad de dirigentes que por una promesa o por un cargo que les prometen se van a otro partido”, ya que “después, cuando no les cumplan, van a volver”.

“No soy tan partidario de criticarlos, pero sí decirles que ellos son ellos y que la gente que es fiel al PC va a seguir en el partido y no se irá con los caciques. Yo creo que los indios van a ser los que nos van a votar a nosotros”, expresó Palomares.

El PN coloniense ha cooptado a varios dirigentes colorados, entre ellos a Giovanni Geymonat, Carlos Foderé y Edgardo Rostán, quienes apoyan la candidatura de María de Lima, mientras que la exdirectora de Descentralización del Instituto Nacional de las Mujeres Andrea Maddalena y un grupo de dirigentes colorados de Carmelo anunciaron que votarán al moreirista Guillermo Rodríguez.

Palomares dijo que entiende a los dirigentes que apoyan al PN en las departamentales, porque cuando el nacionalismo “ha sido superado por el FA en las elecciones nacionales, ha visto la necesidad imperiosa de salir a buscar a todos los dirigentes colorados posibles para no perder el gobierno de la intendencia”. “Nosotros, en ese tiempo, no sabíamos siquiera si teníamos candidato a intendente propio y tampoco habíamos definido absolutamente nada, algo que recién hicimos hace un mes”, reflexionó.

Si bien la Coalición Republicana (CR) se conformó solamente en Montevideo, Canelones y Salto, estuvo sobre la mesa la posibilidad de sumarse a esa iniciativa en otros departamentos. En diálogo con la diaria, Ariel Lausarot, secretario de Batllistas Colonia y exdiputado, dijo que en Colonia “la dirigencia del PN no quiso conformar la CR para las elecciones departamentales porque ellos sostenían que no precisaban a nadie para ganar, que solamente con sus votos lograrían un claro triunfo”.

Según el exdiputado colorado, el PC “está en ejercicio de su tarea política para competir en mayo, tanto a nivel departamental como municipal”. “Nosotros tendremos los votos que tendremos, pero estaremos presentes en el departamento”, sostuvo.

Consultado acerca de los resultados que aguarda en las elecciones departamentales de mayo, Lausarot dijo que espera “tener una mejor votación que en 2020”, cuando el PC consiguió solamente dos ediles. “Todo es muy relativo”, comentó Lausarot, y añadió que “esta es una elección diferente, que tiene otros componentes”, como “la salida de la arena política de grandes caudillos nacionalistas como Carlos Moreira y Walter Zimmer”.

Según el dirigente batllista, “hay una sensación popular muy clara, en distintas localidades de Colonia, de hartazgo de los gobiernos blancos, entre otra serie de elementos que no estaban tan marcados en la elección anterior”.

“Creo que cambiará el plano político en el departamento”. “El PN hace casi 60 años que gobierna ininterrumpidamente Colonia, por lo que creo que democráticamente no es buena la permanencia del mismo partido al frente de un gobierno”, y consideró que “al departamento de Colonia le llegó la hora de un cambio” y que resulta “estrictamente imprescindible que comiencen a cambiar muchas cosas, entre ellas el sistema de gobernanza de la intendencia”.

Lausarot fue crítico con “las publicidades que injustamente atacan al PC”. “Veo algunas publicaciones de sectores del PN manifestando que ‘colorados votan a los blancos’”, algo que “es una falacia, una expresión negativa”. “Si bien es cierto que algunos vecinos de origen colorado o dirigentes actuales han resuelto participar para las próximas elecciones con listas blancas en el departamento, estos no representan a todos los colorados”, dijo, y consideró que “eso no les da la razón a ciertos sectores nacionalistas de decir en una expresión publicitaria que los colorados votan a los blancos”.

El exdiputado manifestó que “no comparte que esto se utilice como publicidad, porque lo que están informando es algo engañoso”. En el departamento de Colonia “hay cientos de votantes colorados que seguirán votando al PC”. “Hay un partido que está trabajando en el departamento para alcanzar una mayor cantidad de ediles y mejorar la votación municipal, por lo que pido respeto al partido, a los militantes y a los votantes de este histórico partido”, expresó.

“Estamos en una situación minoritaria en el departamento, no somos necios”, reflexionó el dirigente, y añadió: “Sabemos que mientras haya dos colorados viviendo en el departamento, va a haber partido”.