Luego de recorrer las localidades del departamento de Colonia que resultaron más afectadas en el último temporal, el intendente Carlos Moreira (Partido Nacional) comentó que, además de los perjuicios que sufrieron las familias desplazadas por el avance de las aguas, se registraron destrozos en calles, caminos vecinales y en la red lumínica, que la comuna “deberá asumir y que tienen costos económicos elevados”, porque “la prioridad es llevar las cosas a su estado original”.

El departamento de Colonia, con una extensa superficie terrestre, cuenta con más de 20 localidades y parajes, y está atravesado por una red de caminos que suman una extensión de 3.000 kilómetros.

En diálogo con la diaria, el director de Obras de la comuna coloniense, Gonzalo Santos, dijo que tras el temporal ocurrido hace dos semanas “se cortaron prácticamente todos los pasos” donde existen alcantarillas o puentes, y que un gran porcentaje de la caminería rural “se vio perjudicada”.

Santos explicó que las intensas lluvias provocaron roturas en los accesos “a muchos caminos vecinales del departamento de Colonia que están cubiertos de balasto”. “Cuando el clima permitió que la maquinaria saliera a trabajar, de inmediato y como prioridad nos dedicamos a restablecer esos lugares y a reparar los tramos intransitables que dejó la corriente del agua”.

El funcionario explicó que Colonia “es un poco distinto a otros departamentos” con respecto a la utilización de los caminos vecinales tras los eventos de lluvias. Puso como ejemplo lo que ocurre en Cerro Largo, Rivera, Tacuarembó, que “tienen una reglamentación departamental que dictamina que 48 horas después de una determinada cantidad de lluvias está prohibido el tránsito de vehículos pesados por caminos vecinales”. “Eso está establecido por el tipo de producción que tienen, mayormente forestal”, expresó Santos.

En tanto, en el caso de Colonia “es imposible dictaminar una reglamentación de este tipo porque la producción es muy variada”. Por este motivo, “los caminos rurales tienen menos duración que en otros lugares”, agregó.

Con ese panorama, la tarea inicial de la comuna fue restablecer los accesos próximos a los cursos de agua. “Luego de la segunda semana de lluvias, las complicaciones fueron mayores porque las napas estaban sobresaturadas y en muchos lugares se tuvo que solucionar nuevamente”, explicó.

Santos comentó que todavía no están subsanados los daños causados por el último temporal, tanto en caminos vecinales como en zonas urbanas, “donde también se produjeron roturas y cortes de calles”.

Consultado acerca de las contrataciones para estos arreglos, Santos señaló que las obras “las hemos sacado adelante con maquinaria nuestra y con empresas que ya estaban trabajando para la intendencia”. Además, como las lluvias tampoco “permitían el ingreso a las canteras para obtener el material para los distintos arreglos”, no era viable “hacer nuevas contrataciones, porque estarían sin la posibilidad de trabajar”, dijo.

Sobre el costo que tendrán esas reparaciones, el funcionario explicó: “Hicimos un cálculo primario con un piso de 42 millones de pesos”. “Esto fue solicitado por el Congreso de Intendentes, y el otorgamiento de esa partida está dentro del rubro de gastos extraordinarios que se utilizaron para subsanar los problemas de transitabilidad”, añadió.

“Esa cifra es estimativa”, aclaró Santos, y adelantó que “seguramente lleguemos a cifras mayores, dado que hubo muchos lugares que debieron arreglarse dos veces debido a las lluvias que se registraron en dos semanas consecutivas” y porque la reparación de algunos caminos no pudo ser evaluada dado “que era imposible acceder a ellos debido a los efectos del agua”.