Tras haber estado diez años al frente del Municipio de Nueva Helvecia (2010-2020) y cinco como coordinadora de Descentralización y Cohesión Social de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP, 2020-2025), la nacionalista María de Lima compite para transformarse en la próxima intendenta de Colonia. En esa carrera también aparecen los postulantes propuestos por el Frente Amplio (FA), así como su correligionario, Guillermo Rodríguez, delfín del actual jefe comunal Carlos Moreira, con quien ha tenido los cruces más fuertes en la presente campaña electoral, entre otros.
Si bien su sector cuenta con varios representantes en el ejecutivo comunal coloniense y sus ediles han acompañado al moreirismo a lo largo de ese período, los úlitmos meses han estado marcados por duros cuestionamientos lanzados por De Lima al gobierno liderado por Carlos Moreira, que se ha encargado de responder.
En diálogo con la diaria, De Lima analiza las principales demandas de la población coloniense y explica los motivos por los cuales cuestiona la gestión desarrollada por el Partido Nacional (PN) al frente de esa comuna.
Desde hace varios meses estás dedicada de lleno a la campaña electoral, recorriendo las distintas localidades del departamento de Colonia. ¿Qué pedidos realiza la gente? ¿Cuáles son las demandas de la población?
El primer tema que está impuesto en la agenda de Colonia, y que cambió rotundamente hace dos meses, es el trabajo. Las fuentes laborales, el trabajar para generar más fuentes laborales. Además, está el tema de la seguridad, el tema de las adicciones, que vienen de la mano, vienen juntos. La gente se siente insegura, sobre todo el tema barrial, y las adicciones son las que producen esa inseguridad en la gente, porque su vecino de toda la vida es quien lleva el problema a su casa. Entonces surgen cosas, como los robos de garrafas, la falta de pequeñas cosas, que ya saben que es su vecino más próximo, y tal vez no quieren, o les da inseguridad, ir a denunciarlo, porque lo conocen desde chiquito. Son un montón de cosas que hacen a la realidad, que muchas veces no lo pueden solucionar, pero más que nada por el tema afectivo. Para nosotros esto es sumamente importante, el trabajo barrial, social, inclusivo.
Ese tipo de situaciones cambia las líneas de acción de lo que se entendía que era el trabajo de una intendencia, porque las problemáticas sociales, económicas, laborales de la gente también empiezan a formar parte de las preocupaciones de los gobiernos departamentales y locales.
Totalmente. Y aparte, es algo que a nosotros nos interesa, porque nosotros podemos ser veedores, como dice la ley, y velar por que las cosas funcionen. Podemos ser veedores de un montón de cosas que no funcionan y que podemos articular con el gobierno nacional para que funcionen. Y es muy importante eso, y lo vi yo desde el gobierno nacional: la necesidad que hay en Colonia de tener gente articulando con el gobierno central en temas que van desde la salud, la seguridad, y todo lo que podamos hacer socialmente. Ese trabajo social es importante, siempre de la mano de la gente preparada. Yo no considero que un político pueda tocar los temas sociales y la problemática de un barrio si no tenés un asesoramiento de gente preparada para eso, lo que hace es empobrecer más que fortalecer al ser humano.
En el período pasado, que estuviste en la OPP, criticaste a la Intendencia de Colonia, y también a la diputación del PN, por no articular y no aprovechar algunas herramientas que estaban a disposición.
Bueno, lo critiqué porque me tocó de cerca. O sea, yo tuve que hacer cosas que no me correspondían a mí, a la OPP. Lo hice con un gusto bárbaro porque mi esencia ya es esa, de generar cosas, de articular, de estar. Pero en realidad sentí eso. Y eso es lo que a mí me motiva hoy de ir a la intendencia: articular, estar, acompañar, escuchar y ser parte de la realidad que vive el coloniense. La política tiene que ser una herramienta para cambiarle la vida a la gente. Si no, no te metés.
¿Y la intendencia tiene la posibilidad de cambiarle la vida a la gente?
Totalmente. Y más si te volvés más articulador. El empleo es tema del gobierno, pero si vos no abrís la cancha y no les das reglas claras a las personas que quieran generar algún negocio aquí, en Colonia, que no lo tenemos, es muy difícil que esos negocios vengan, ya sean internacionales, locales o nacionales. Nosotros debemos tener las reglas claras de ordenamiento territorial, las reglas claras para un inversor, desde dónde lo vamos a acompañar, porque eso genera fuentes laborales. Eso es todo lo que yo digo que está dormido en Colonia y que hay que activar.
¿Percibís que hubo un estancamiento en Colonia?
Sí, yo creo que ha habido un estancamiento. Estoy convencida. Nosotros hace un año que venimos haciendo los ciclos de Activá Colonia, y la verdad es que sentís que nuestro departamento se estancó. Por ejemplo, hace pocos días tuvimos un ciclo de deporte y salud donde estuvo Lorena Quintana [excandidata a vicepresidenta de Cabildo Abierto], que fue directora del programa de medicina familiar del Ministerio de Salud Pública. Y allí se habló mucho de la adolescencia, del período entre los diez y 14 años, donde los jóvenes forman su personalidad. Y todo esto nos hace abrir mucho la cabeza sobre cuáles son las generaciones a las que nosotros tenemos que acompañar y trabajar con ellos.
Pero, más allá de eso, la familia, nosotros vamos a tomar la familia como un todo. Ahí surgió que existe una ausencia, una carencia de espacios públicos lindos donde los chiquilines puedan hacer cosas. Nuestra propuesta es generar un fuerte impacto en los espacios públicos. De hecho, yo estoy hablando con desarrollistas y urbanistas de primera línea, reconocidos internacionalmente, para que me den lineamientos para generar esa impronta de cambios de los espacios públicos. Primero, porque es importante demostrarle a la gente que pueden seguir confiando y que pueden ser parte de nuestro gobierno. Segundo, porque nosotros queremos ser un gobierno que sea representativo de nuestra gente, de nuestros vecinos.
En caso de que seas electa intendenta, vas a tener que negociar con un gobierno de otro signo político al PN. ¿Cómo prevés o imaginás que puede ser la relación con el Frente Amplio?
Muy bien. Yo ya trabajé con [el actual presidente] Yamandú Orsi y su equipo durante estos cinco años mientras él era intendente de Canelones. Trabajamos y articulamos juntos. O sea, cero problemas. Tengo muchas expectativas de hacer un muy buen trabajo.
Decías que hubo cambios en los últimos meses con relación a lo que plantea la población de Colonia. En ese sentido, ¿hubo que hacer una adecuación al programa de gobierno que habías diseñado?
Nosotros empezamos con Activá Colonia a generar un plan de trabajo que iba más hacia lo urbanístico, por el tema de las calles, la durabilidad, que sabemos que es muy necesario. Pero hace dos meses tuvimos que dar un giro pensando en cómo vamos también a reinventarnos para generar empleo. Empezamos a ver qué tenemos que hacer apenas ingresemos a la intendencia, y debe haber un trabajo fundamental con los ediles para generar reglas claras para la inversión, porque si no, sigue pasando que los proyectos más grandes se los llevan Maldonado, Canelones, Montevideo, Tacuarembó, Paysandú. Y nosotros necesitamos realmente ser interesantes, porque si no tenemos las reglas claras, no competimos, y siempre vamos a llegar tarde.