La promoción del "self emprendedor" por medio del “paradigma de la activación” será clave. El sujeto es llamado a ser protagonista individual, cuando todo escapa de su control.
Se estimula una interpretación psicologizada del desempleo, lo que despolitiza el abordaje, suponiendo que la clave para su resolución es moral, educativa y no estructural.
La figura del emprendedor tomó protagonismo, como un nuevo héroe solitario. Se justifica y legitima el nuevo sujeto de la rentabilidad máxima para el capital.