También es política la desvalorización, desconfianza y estigmatización de las estrategias de sobrevivencia de quienes están en condiciones de pobreza y de las organizaciones sociales
El debilitamiento de las medidas de protección no pone en el centro las necesidades de niñas y niños, sino que, por el contrario, se actúa en favor de quien ejerce violencia.
No podemos dejar de expresar nuestro rechazo a la actual gestión del Ministerio de Desarrollo Social, por la pérdida de diversidad y calidad de los servicios, que afecta particularmente a la población más vulnerada.