La intención era llegar a inaugurar para el Mundial de fútbol, pero las obras se atrasaron y Mercado Uno, la plaza de comidas que ocupará la esquina de Pocitos identificada hasta hace poco con La Pasiva, abrirá sus puertas aproximadamente en un mes. El proyecto detrás de esta reforma y de la búsqueda de interesados en ocupar los 23 locales comerciales comenzó el año pasado. “En este momento los mercados de comida son una tendencia mundial. Acá más que nada la diferenciación va a estar dada por los días de la semana y la hora”, adelantó Alejandro Gamella, impulsor del emprendimiento. Con una superficie total de 1.500 metros cuadrados contando las terrazas techadas, el espacio ubicado en Rivera y Soca reúne dos propiedades: la que ocupaba la popular panchería más el estacionamiento lindero. Una vez finalizadas las obras, los inmuebles quedarán comunicados bajo un mismo concepto, aunque con algunas variantes de estilo: uno mantendrá el techo más bajo; en un área predominará la chapa oxidada y en la otra, la ondulada. “Va a tener mucho espacio para interactuar. Los dos locales van a estar bien diferenciados; uno va a ser más descontracturado, con banquetas, donde la decoración es más vintage, también en las luces, y el de La Pasiva va a ser más sobrio, con sillas y trenes [sillones tipo americano] para sentarse”, ejemplificó Gamella, un empresario que declara tener más de 30 años en el rubro (su huella virtual arroja antecedentes en hotelería, restaurantes, boliches y la franquicia del concurso Miss Universo Uruguay).

Mercado Uno funcionará todos los días desde las 10.00 hasta la 1.00 o las 3.00, dependiendo del día y de la demanda. Fue pensado como un paseo con entrada libre, aunque provisto de porteros y cámaras de vigilancia. Al ingresar, el visitante se encontrará con un carro de bomberos de 1930, transformado con una barra que va del guardabarros delantero al trasero y la caja de atrás equipada con asientos. Se prevé que haya música en vivo y una pantalla de tres metros para ver, entre otras cosas, los partidos de la selección. Como atracciones visuales Gamella detalla unos sillones que se armaron con piezas de Volkswagen y los barriles acondicionados como lámparas.

La tónica, como en otros mercados de su tipo, serán los espacios compartidos o, como resume el empresario, “mucho mostrador y mesa alta de doble faz”. Tendrá capacidad para 500 personas sentadas entre un área “onda garaje y otra más tranqui, con cafetería”, agregó.

De la veintena de comercios contemplados, 18 tienen que ver con lo gastronómico y los cuatro restantes con rubros anexos o servicios, como una tienda de ropa de diseño y una barbería. Lo cierto es que muchos contratos se terminan de definir en estos días, razón por la cual Gamella sólo adelanta que abrirán con 15 locales y que en febrero se sumarán otros ocho. Al momento están confirmados la cervecería Montevideo Beer Company, Somos Tan Panchos, Fábrica de Pizzas (que llega desde Argentina) y Dot Burger, grifas que estarán acompañadas por “una chivitería bastante conocida de plaza”, una parrillada, una propuesta de comida a cargo de indios llegados hace tres meses al país, una heladería artesanal que está preparando una línea exclusiva a base de paletas, la coctelería de Te Acordás y quizás un local de sushi y una confitería, para los que hay interesados.