El siete de marzo comienza un nuevo ciclo lectivo en nivel inicial, primaria y educación media. Luego de dos años de virtualidad, miles de niños y adolescentes entre 3 y 12 volverán al jardín y a la escuela para retomar o experimentar por primera vez la educación en la presencialidad. La clase en el salón, con la maestra y con alrededor de treinta compañeros, es algo totalmente nuevo o bastante lejano para los niños, ya que sus dos últimos años han transcurrido prácticamente en la virtualidad, desde sus hogares.

Carolina Zunino es maestra de primaria y de primera infancia, y este año tendrá a su cargo en tiempo completo (durante siete horas y media) el nivel cinco de un jardín del barrio Villa Española. A diferencia de 2020 y 2021, “años en los que todo era muy incierto y a distancia”, la presencialidad que se vislumbra este año es “mucho más alentadora”. Aunque a diferencia del 2020, “un año en el que las familias casi no hacían que sus niños asistan”, notó que en 2021 se llegó con un buen número de alumnos a fin de cursos. Agregó que algunas veces se piensa que “al jardín los niños solo van a jugar” y por el mismo motivo, insiste en que las familias hagan que los niños concurran al aula ya que tiene grandes beneficios para ellos y para su aprendizaje.

“Al comenzar el curso, haremos lo que hacemos todos los años, un diagnóstico que tiene diferentes dimensiones, sobre todo en inicial, de lo socioemocional, para después ver qué va a pasar con cada niño y cómo será su proceso”, explicó Zunino. También remarcó que en el jardín es muy difícil que los niños mantengan distancia, algo que los padres ya saben, pero que “de todas maneras la institución instaura protocolos sanitarios que hacen que los niños estén seguros”.

Sofía Arias, por su parte, es una maestra que se apronta para su primer año en un cargo fijo. Debido a la modalidad educativa del colegio, que aplica un formato de trabajo parecido al que se implementa en educación secundaria, con maestros que rotan y jornadas que se dividen entre las diferentes asignaturas, Arias explicó que en 2022, tendrá a cargo sexto año como maestra tutora y además se encargará de enseñar lengua, al igual que en tercer y cuarto año, en quinto año dará ciencias sociales, y en primero ciencias sociales y naturales.

La maestra consultada, que ejerce desde el año pasado, ya que hizo suplencias en el mismo colegio, considera que “los chicos necesitan educarse en la presencialidad, porque además de la complejidad de aprenderse los contenidos, han perdido la capacidad de socialización”. Esto pasa porque con la tecnología, lógicamente “se pierde la interacción entre pares, sobre todo porque las realidades son distintas”, agregó. En cuanto a los contenidos, recordó que el año pasado “no todos se conectaban a las clases por Zoom, por lo cual hubo y habrá que hacer muchas adecuaciones curriculares que se adapten al nivel de aprendizaje de cada alumno”.

La docente está en plena planificación de clases y contó que además, por supuesto, de abordar los contenidos correspondientes, otra de las prioridades es “poner el enfoque en estar juntos, en que los niños logren tener empatía con los compañeros”. En estos días son las primeras reuniones con las familias para comunicar cuales son los objetivos y lo que se espera para el año, “que sea un trabajo en conjunto”, agregó Arias. Por último, destacó que los maestros también han aprendido otras formas de trabajo en la virtualidad, “si bien se intentará que no se pierda el uso de los dispositivos tecnológicos porque también es una herramienta útil para los alumnos, se pondrá el enfoque en recuperar lo presencialmente perdido”.

Expectativas y recomendaciones

“Para poder mantener la presencialidad durante todo el año es importante que se acentúen las medidas no farmacológicas que hemos adoptado durante la pandemia”, dijo a la diaria Mónica Pujadas, presidenta de la Sociedad Uruguaya de Pediatría. La médica enfatizó el correcto lavado de manos, el uso del alcohol en gel, no compartir objetos personales, y el uso del tapabocas en niños mayores de 5 años que no tengan ninguna patología que se los impida. Además, resaltó la conveniencia de “mantener estas medidas dentro y fuera del aula, porque es igual de importante la precaución en el transporte que usa para la ida y la vuelta, en los hogares y espacios que el niño frecuente”.

También recordó la responsabilidad de que los menores tengan el esquema de vacunación completo al iniciar los cursos, “no sólo contra la covid-19, también contra la gripe, como todos los años, ya que en el aula se verán expuestos a la circulación de otros virus”, explicó la pediatra. Si un niño presenta síntomas, exhortó a no mandarlo a su centro educativo al día siguiente, pero, aun así y con las medidas correspondientes, Pujadas incitó a que los niños concurran al jardín y a la escuela “ya que es un proceso que se vio totalmente truncado en los últimos dos años”.

Por otra parte, reconoció que con la prevención enfocada en la covid-19, en este inicio de clase se dejaron de lado recomendaciones que en otros momentos eran difundidas, por ejemplo, el uso adecuado de las mochilas para que los niños no carguen de más. Que no sean demasiado pesadas, es decir, que se deje en la escuela lo que se pueda para no tener que llevarlo y traerlo todos los días, que no se cuelguen de una sola asa y, si es posible, que tenga rueditas, aparte de intentar que los niños mantengan una buena postura, fueron algunas de las recomendaciones de la pediatra.

Por otro lado, puso la expectativa en que la presencialidad sea el medio para disminuir la exposición frente a pantallas y así poder eludir riesgos y consecuencias en la salud visual de los más chiquitos, “que bastante expuestos han estado a los dispositivos móviles debido a la situación”, concluyó Pujadas.

Para Gabriela Garrido, docente grado 5 de la clínica de psiquiatría de la Facultad de Medicina de la Universidad de la República, también “es de suma importancia que los niños vuelvan a la presencialidad de las aulas, porque el retroceso de los últimos dos años ha sido mucho, en varios sentidos”. Remarcó que el ámbito es seguro y que se trabajará desde la institucionalidad para que se reduzcan los aislamientos en determinadas situaciones y se incite a que el encuentro no se trunque.

Pero también alertó que, justamente, debido al tiempo que hace que los niños no cursan presencialmente, pueden llegar a presentar algunos comportamientos que indiquen ansiedad y depresión. “Los adultos deben estar atentos a resistencias que puedan aparecer al inicio, porque muchos niños tienen como experiencia periodos muy cortos de presencialidad”, explicó Garrido y detalló que algunas alertas pueden ser dificultades en el relacionamiento entre pares, ansiedad por separación, o miedo a enfermar. “Por eso ahora más que nunca hay que respetar y si es necesario extender los períodos de adaptación”, puntualizó. En los niños más grandes estos síntomas se suelen presentar en cambios de humor, inquietud y expresiones verbales.

En base a los estudios que han elaborado en los últimos dos años, la especialista contó que los maestros han manifestado tener muy poca información de sus alumnos en la virtualidad. “Ahora, será mucho más fácil detectar si los alumnos sufren violencia u otras cosas a las que los docentes siempre han estado atentos en las aulas”, remarcó Garrido. Además, dijo que las familias no deben alarmarse si los hijos presentan conductas que impliquen un retroceso, como “alteraciones en el sueño, resistencia a ir al centro educativo o ganas de volver a la cama de los padres”, porque son manifestaciones normales durante casi cualquier periodo de adaptación.

Por último, consideró que la vuelta es tarea y responsabilidad conjunta de las familias, los centros educativos y de salud.


Taller y podcast en Palermo

Cuadernos Hablantes es “un taller de escritura para adolescentes convertido en podcast” y además “lugar de creación, arte y expresión”. En el proceso se comparten herramientas que ayudan a liberar la escritura creativa y la producción de contenido en formato audio, utilizando medios que están al alcance. Está dirigido a un público comprendido entre 12 y 19 años, quienes mantendrán encuentros semanales de una hora y media y crearán un podcast de frecuencia mensual. En principio, entonces, de los cuatro meses de taller saldrán cuatro episodios, aunque cabe la posibilidad de continuar en el próximo bloque de cuatro meses “según el entusiasmo y deseo del grupo”.

La cita será los martes de 18:00 a 19.30, a partir del 15 de marzo en Club Cultural Charco (Maldonado 1477). Por inscripciones y consultas, escribir con el tema “taller podcast” a [email protected] o al Whatsapp 092221940 (sólo mensajes).

Potencial del fotoperiodismo

Mañana cierran las inscripciones para el taller “Evolución de la mirada. El poder y el peligro de la fotografía periodística”, que César Dezfuli dará en el Centro Cultural de España (Rincón 629) en el marco del proyecto fotográfico Pasajeros, en colaboración con el Centro de Formación, la Oficina de Cooperación Española y el Centro de Fotografía de Montevideo. Este encuentro para reflexionar sobre la responsabilidad de quien fotografía, pero también de quien difunde, tendrá lugar el lunes 7 y el martes 8 de marzo de 10:00 a 13:00 y de 14:00 a 17:00. Para inscribirse: ladiaria.com.uy/UgZ.