“Representamos a una de las industrias audiovisuales que más exportan en Uruguay, con US$ 32.000.000 anuales”, afirma Laia Bee, en la víspera de una nueva edición de LevelUy, que se realizará este jueves 26 y viernes 27 de octubre. La Cámara Uruguaya de Desarrolladores de Videojuegos (CAVI) invita a participar en las actividades, que tendrán lugar la primera jornada en el LATU (workshops y bootcamp con preinscripción) y el segundo día en la Alianza Francesa de Montevideo, donde se podrá asistir con entrada libre a las charlas y la entrega de premios del Concurso Nacional de Videojuegos.

Sobre uno de los ejes de su trabajo, como presidenta de la Cámara, Bee comenta cómo surgieron los premios Sofía: “Estamos muy mal en términos de porcentaje, con la brecha de género y disidencias en general, en el sector de videojuegos. En 2022 empezamos a conversar con la Embajada de Francia, ellos también tienen un foco fuerte allí, porque entienden y manejan estos datos, y querían saber cómo apoyar. Se nos ocurrió esto de crear unos premios para mujeres destacadas desarrollando videojuegos en Uruguay. Si bien es una industria relativamente joven acá, hay profesionales increíbles. Justamente el primer premio se lo dieron a Sofía Battegazzore, que fue una de las primeras mujeres fundadoras de estudios en Latinoamérica. Ella era socia con Gonzalo Frasca; mucha gente conoce a Gonzalo, pero no a Sofía. Este año el premio pasó a llamarse Sofía en su honor”.

Esta vez, con un jurado compuesto por la Cámara de Videojuegos, Inmujeres y la Embajada de Francia en Uruguay, entre diez mujeres de la industria terminaron eligiendo a Eva Correa. “Si bien estamos muy mal en términos de representación, en programación estamos muy muy mal; de hecho, Eva es de las poquitísimas programadoras que solamente se dedican a videojuegos”.

Del perfil de Correa resalta su vínculo con la Facultad de Ingeniería y luego la fundación de su estudio, con el que trabajó para dos empresas con mucha trayectoria. “Actualmente está en Pomelo Games, que es una de las más relevantes del país”, apunta Bee, que recalca la importancia que tiene dar visibilidad.

Pensar el futuro

Mientras en todos los ámbitos la inteligencia artificial despierta debate, Bee sopesa la influencia en su área: “Aunque parezca mentira, en el ambiente de los videojuegos la inteligencia artificial se está mirando de una manera mucho más analítica. Los desarrolladores ponen el foco en el desarrollo de talento humano. Si bien hay empresas grandes que sabemos que están empezando a utilizar inteligencia artificial, y que también está habiendo despidos, y que ha habido denuncias, la verdad es que a nivel independiente se está viendo de una manera muy crítica. Obviamente que las herramientas son importantes, pero tienen que ser eso, herramientas, nada que reemplace el talento. Siempre que hay proyectos con inteligencia artificial se está viendo si eso es ético. Por suerte, el sector, sobre todo el círculo independiente, son personas que siempre están viendo cómo hacer las cosas de una manera más equitativa, cómo lograr equipos de trabajo más justos. Entonces, en ese sentido, la IA es un debate supersano. A nivel de empresas grandes ahí ya cambia el enfoque, pero al día de hoy no está habiendo algo tan disruptivo. Creo que ahora hablamos de IA como hace unos años hablábamos de metaverso. Si bien la IA está teniendo un impacto y tiene algo real sobre lo que apoyarse, a diferencia de lo que eran metaverso y el mundo cripto”.

En contraposición, “mientras que todo el mundo está hablando de IA, nosotros traemos a Frani Esquenazi (CEO y productora de Future Club). Ella justamente está con la narrativa de cómo trabajar en formato de cooperativas y cómo tener empresas de videojuegos más justas y más transparentes para todas. Todos piensan cómo agilizar, cómo ser cada vez más eficientes, y cómo las herramientas reemplazan puestos, nosotros estamos trayendo contenido que ponga más foco en el ser humano”, recalca.

Bee mide el crecimiento de Uruguay observando la maduración de nuevos talentos. “Al principio eran pocas empresas grandes. Esas empresas empiezan a tener a sus 'veteranos' que fundan sus propios estudios y hacen proyectos increíbles y se empiezan a destacar. Ahora muchos de ellos son finalistas en el concurso nacional de videojuegos, están asistiendo a ferias internacionales, los estamos haciendo pasar por un taller que hacemos con Uruguay XXI para pitchear proyectos (cómo vender a inversores y editores internacionales). Se está haciendo un trabajo de acompañamiento y se empiezan a ver proyectos más robustos”.

Por otro lado, destaca la continuidad del trabajo institucional a través de la Mesa de Videojuegos, conformada por las diversas instituciones que coorganizan LevelUy, a las que este año se unió la Agencia del Cine y el Audiovisual de Uruguay. “Cine y videojuegos no tenemos mucha chance de que se junten, porque son industrias muy distintas, y gracias a la creación de la Agencia, ahora empezamos a intercambiar, y vamos a tener un panel de cine y videojuegos”, dice.

Bee se refirió además a la posibilidad de “salir de la caja de los contenidos que normalmente se esperan de un evento de desarrollo de videojuegos”, ya que la licenciada en psicología Verónica Nin presentará un estudio sobre el impacto de videojuegos en niños uruguayos, específicamente en contextos vulnerables. “Está buenísimo que exista un estudio académico, formal, y después que nos nutra a nosotros como desarrolladores, para ver cómo aprovechar eso para crear productos a futuro”. Al mismo tiempo, adelanta, viene al encuentro Camila Gormaz (Indie Dev & Artist), responsable de dos juegos que tuvieron repercusión en el estallido social en Chile, y también Jason della Rocca (confundador de Executions Labs, de Canadá), a quien presenta como “un número uno en negocios”.