“En el interior del valle encantado de Everdell, bajo las ramas de los imponentes árboles, riachuelos sinuosos y cavidades musgosas, una civilización de criaturas del bosque está floreciendo y expandiéndose”. Estas son las primeras palabras que leemos en el librillo del reglamento de Everdell, y es, sin duda, una hermosa invitación a adentrarnos en un mundo de fantasía, con animales antropomórficos que se conectan con sus espacios y construcciones y que explotan sus recursos naturales para hacer crecer ciudades bajo la sombra del Evertree, el gran árbol físico que corona y otorga tridimensionalidad al bellísimo tablero de Everdell, y que, además de servir como sostén de varios elementos del juego, marca el cambio de estaciones, ya que, en esta aventura, la partida comienza a punto de acabar el invierno y termina en otoño.

Este universo dinámico, lleno de ternura y simpatía, publicado en 2018 y diseñado por James A Wilson, lo conocí a través de un amigo que vendió su caja clásica de Everdell para poder comprarse la maravillosa edición de coleccionista que, entre otras cosas, mejora la calidad de algunos componentes del juego y, por ejemplo, ofrece cambiar el Evertree de cartón por un nuevo árbol de madera y las monedas, también de cartón, por monedas metálicas.

Con este juego fue amor a primera vista. El arte de las espectaculares ilustraciones de Andrew Bosley me mantuvo mucho rato solamente mirando las cartas y disfrutando el diseño de personajes. Tengo que reconocer que una de las cosas que me motivan a sacar Everdell para jugarlo es la necesidad de ver desplegada su maravillosa estética sobre la mesa. Es realmente un placer para la vista, pero además es un juego excelente, dinámico y exigente, que pide prestar atención a muchos elementos, que abre muchas posibilidades de juego a través de la colocación de trabajadores (cada participante dispone de una cuadrilla de hasta seis animales), que presenta gestión de recursos, gestión de mano, objetivos a corto y largo plazo y que, sobre todo, tiene muchísima rejugabilidad, ya que su característica fundamental, los combos de cartas, permite aceitar nuestro conocimiento del juego a medida que lo jugamos.

Cuanto más conozcamos las cartas, los personajes, sus relaciones con otros personajes y su vínculo con las diferentes construcciones, mejor organizaremos nuestra ciudad, intentando conseguir con ella un mejor puntaje. Esto lo digo porque cada tipo de construcción tiene ligada una carta de criatura que podrá ser jugada sin pagar su coste. Así, por ejemplo, El almacén permite jugar gratis al Tallista, la Escuela al Profesor, la Tienda a La tendera, etcétera. Por eso podemos decir que Everdell pertenece al género de desarrollo de cartas y, para gente que está más adentrada en el universo de los juegos de mesa modernos, decimos que es un Euro Ligero.

Durante la partida tendremos que acumular y gestionar recursos (piedras, madera, resina y bayas) para poder jugar las cartas pagando su coste. Los tres primeros serán necesarios para jugar construcciones, mientras que las bayas servirán para jugar criaturas. Bajando cartas a la mesa iremos conformando nuestra ciudad, que tiene un límite de 15 cartas, lo cual nos obliga a tomar buenas decisiones en los momentos justos.

El objetivo final es conseguir ser la persona que acumule más puntos. Los puntos se acumulan a través del puntaje que cada carta tiene, de los diferentes objetivos y de los puntos de victoria que hayamos logrado reclutar a lo largo de la partida. Pero no sólo importan los movimientos que cada quien realice en su ciudad, ya que Everdell habilita la interacción entre participantes y hay determinadas cartas y circunstancias que permiten incidir sobre las ciudades rivales.

Es muy importante destacar que también ofrece la posibilidad de desarrollar partidas en modo solitario.

El juego se encuentra publicado por Maldito Games en español (la dependencia del idioma es fuerte porque las cartas contienen bastante texto). Permite partidas de uno a cuatro jugadores, con una edad mínima sugerida de 14 años y una duración aproximada de unos 20 minutos por participante. Tiene un precio promedio de venta de $ 4.990 la edición base y $ 6.200 la edición coleccionista.

No se van a arrepentir de haberlo adquirido. Es un juego para toda la vida, que además se puede ir profundizando con las diversas expansiones que ya copan el mercado. Un hermoso universo de fantasía y naturaleza en una caja de 30x30x7. Se puede adquirir en locales como Montevideo Gaming House y Sparta Board Games. Everdell es, sin duda, un título que merece un lugar privilegiado en tu ludoteca.