La gestión de la Intendencia de Montevideo (IM) en materia de desarrollo económico local, enfocada a los territorios con el objetivo de incluir las diversas voces de los ciudadanos, ha desempeñado un rol de liderazgo en América Latina, y por esa razón organismos internacionales decidieron elegir a la capital de Uruguay como la sede del Foro de Desarrollo Económico Local, que se llevará a cabo entre el 26 y el 28 de agosto, dijeron a la diaria el intendente Mauricio Zunino y distintos académicos y especialistas sobre el tema.
Durante el foro, se discutirán enfoques que van más allá del crecimiento económico, centrándose en la distribución equitativa de sus beneficios. Montevideo ha sido reconocida por sus buenas prácticas, como la creación de centros de desarrollo local y programas de inclusión social, que le han otorgado visibilidad y liderazgo en la región, indicaron las fuentes consultadas.
“Este modelo de desarrollo enfocado en los territorios es parte de la gestión que viene desempeñando la IM. Todas estas acciones que Montevideo viene implementando para fomentar el desarrollo económico local lo han posicionado ante la región, le dan visibilidad y liderazgo, y por esa razón también nos eligieron para hacer el foro”, dijo a la diaria Zunino.
En la misma sintonía, el sociólogo y magíster en desarrollo regional y local, Enrique Gallicchio, indicó, en diálogo con la diaria, que Montevideo tiene una “larguísima trayectoria” en este tema. Además, aseguró que Uruguay ha desarrollado en los últimos 20 años una estructura-país. Puso como ejemplo la creación de la Agencia Nacional de Desarrollo.
“El país se ha dotado de un conjunto de instrumentos, por ejemplo, agencias de desarrollo locales, para promover esta estrategia. Y por otro lado, Montevideo ha hecho punta en el país en esta temática, también desde hace muchos años, con una estrategia propia y otra articulada con las políticas nacionales”, agregó.
Gallicchio, quien es el director de la Maestría en Desarrollo Local y Regional de la Universidad Claeh, remarcó que Montevideo ha generado iniciativas “emblemáticas”, como el Parque Tecnológico Industrial del Cerro (PTI) al que definió como una de las “apuestas más relevantes” y mencionó además los centros de desarrollo local.
“Montevideo ha trabajado, en el marco de los 300 años, pero también en la gestión en general, en esta perspectiva de acercar la búsqueda de la equidad territorial, de desarrollos productivos y actividades culturales que incorporen a todos en ese proceso. Eso también es parte del desarrollo local”, afirmó a la diaria el filósofo y cientista político Nelson Villarreal.
Este foro es parte de una serie de encuentros regionales organizados por varias agencias internacionales. Se realizarán 11 mesas de exposición y dos talleres de intercambio, a cargo de expertos, sobre diversos temas, como la sostenibilidad ambiental, la autonomía económica de las mujeres y los desafíos laborales frente a la inteligencia artificial.
Se prevé que participen más de 200 personas entre representantes de organismos internacionales, nacionales y locales, de la academia y de organizaciones sociales.
Entre los más de 50 expositores destacados del foro, se encuentran el expresidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Enrique Iglesias, el ministro de Industria de la Ciudad de Buenos Aires, Augusto Costa, la responsable de ONU Mujeres para Argentina y Uruguay, Magdalena Furtado, entre otros.
El Foro Regional será la antesala del Foro Mundial de Desarrollo Económico Local en Sevilla (España), en abril de 2025.
¿Qué es el desarrollo económico local?
La magíster en desarrollo social y vicedirectora de la Universidad Tecnológica Nacional de La Plata (Argentina), Mijal Saz, dijo a la diaria que el desarrollo económico local es un “proceso de construcción” que abarca lo social, cultural e institucional.
“Se refiere a las formas en que diariamente una determinada sociedad decide generar desarrollo. En este concepto ponemos al territorio como principal actor y a partir de ahí lo entendemos como una forma de elegir cómo vamos a mejorar la calidad de vida de las personas. El desarrollo es multidimensional, entonces la visión o la dimensión económica es una, pero hay otras que tienen que ver con lo institucional, productivo y ambiental”, agregó.
Explicó que esta concepción incluye “la participación de los actores locales en la elaboración de estrategias y políticas de desarrollo”, por lo que “importa la manera de hacer con la gente como principal protagonista”.
“Promueve la construcción de una nueva gobernanza en el marco de procesos políticos e inclusivos. El territorio no es solamente un espacio geográfico en el que se desenvuelven las actividades socioeconómicas, sino que incorpora la idea de heterogeneidad y complejidad de la realidad en que vivimos, en la que se dan las relaciones entre los actores y sus particularidades, la forma en que se generan los proyectos y estrategias de acción, inclusive las cuestiones medioambientales que debemos tener en cuenta a la hora de gestionar el desarrollo”, agregó.
En la misma sintonía, Gallicchio consideró que el desarrollo económico local es una estrategia para mejorar la calidad de vida de las personas. “Consiste básicamente en, por un lado, generar condiciones para lograr crecimiento, sostenibilidad, emprendedurismo, y por otra parte, necesita, para que sea exitoso, que la política pública genere un conjunto de condiciones para que se pueda concretar. Se necesita un rol muy activo de las autoridades locales, de los actores de la economía y de la sociedad”, agregó.
Sostuvo que es un área “muy apta” para el desarrollo de las pequeñas y medianas empresas e indicó que implica una “muy fuerte articulación” entre el gobierno local, los actores de la economía y de la sociedad local.
El intendente de Montevideo recalcó que “en economía existe una corriente principal que plantea que a partir del crecimiento económico el resto se termina dando, pero lo que te va demostrando la realidad y la evidencia empírica es que eso no ocurre”. “Los países pueden crecer, pero si después no hay un marco de políticas públicas que ayuden efectivamente a mejorar las condiciones de desarrollo de la población, efectivamente se produce un crecimiento que se va concentrando cada vez más”, reflexionó.
El jefe comunal dijo que pensar en el desarrollo implica analizar cómo lograr que los frutos del crecimiento económico lleguen a todos los ciudadanos, mejorando su calidad de vida. “¿Por qué miramos desde una perspectiva local? Porque a veces las cuestiones nacionales esconden problemas, no todos los lugares crecen igual o se desarrollan. A partir de una discusión sobre ese modelo de desarrollo, queremos empezar a ver cómo construimos alianzas entre gobiernos, academia, sector privado, con la economía social, con los trabajadores, con los organismos multilaterales”, explicó.
Mientras tanto, Villarreal indicó que existe la necesidad de “transversalizar” el concepto de innovación, integrando capacidades creativas de diversas generaciones y contextos, como la migración, para generar resultados equitativos y sostenibles en una economía circular.
“Es importante, por ejemplo, que nos preguntemos qué espacios se le están dando hoy a las mujeres, a los afrodescendientes, a los indígenas, a las personas con discapacidad. Es necesario aprender de las experiencias negativas que trastocan la posibilidad de generar nuevas formas de empleo, de justicia social y ambiental, para que todos estén incluidos”, agregó.
Acciones de Montevideo enfocadas a los territorios
Zunino afirmó que la Intendencia cree que el desarrollo para Montevideo tiene que tener crecimiento, generación de riqueza, inclusión social y sustentabilidad ambiental.
“Lo que veíamos, que parte de lo que nos dicen los indicadores es que tenemos barrios o áreas más periféricas que tienen estructuras con cifras más preocupantes y otros lugares de Montevideo en los que las condiciones son distintas. Entonces, hemos puesto énfasis en la política pública en las áreas de desarrollo localizado”, explicó.
Puso como ejemplo el caso de los centros de desarrollo local, ubicados en Carrasco Norte y Casavalle. El objetivo de dichos centros es brindar formaciones de empleo e impulsar la formalización de emprendimientos.
Asimismo, la Intendencia impulsó el programa de cocinas comunitarias, que busca que los emprendedores gastronómicos puedan contar con la habilitación necesaria para poder producir con las condiciones necesarias.
“Hay muchísimas alternativas para avanzar en emprendimientos o en microemprendimientos de tipo gastronómico. Lo que hacemos es dar espacios comunitarios para que puedan funcionar. Y de esa manera tratamos de asociar esos emprendimientos para que también tengan otras puertas de salida”, agregó Zunino.
Como parte de las acciones puestas en práctica por la Intendencia, citó el plan de Reconversión de Clasificadores y Clasificadoras de Residuos Sólidos Urbanos que entregó motocarros a los recicladores para sumarlos a la limpieza de la ciudad y convertirlos en transportistas de residuos voluminosos, buscando promover una tarea con mayor valor agregado.
Zunino mencionó también la transformación del barrio Felipe Cardoso y el Parque Tecnológico Industrial del Cerro. “Después de la desindustrialización de los años 90, el Cerro tuvo un deterioro muy fuerte en sus condiciones de vida. Creemos que hay muchísimo potencial en el Parque Tecnológico Industrial, y el contacto con la universidad ha sido clave para también desarrollar modelos integrados con la academia y con el desarrollo científico en términos de la producción”, agregó.
Montevideo tiene prácticas en estos temas y además una “base académica importante” que trabaja los asuntos vinculados al desarrollo local, lo que ha sido clave para que haya sido seleccionado, dijo Zunino.
Sinergias
Por su parte, Nelson Villarreal dijo que la interacción entre el territorio, los actores sociales, las instituciones, las empresas, los recursos, el avance tecnológico y lo ambiental puede generar una “sinergia virtuosa o depredadora”.
Para explicar el caso de una “sinergia depredadora”, Villarreal, quien es docente e investigador de la Universidad de la República y de la Universidad Católica, puso el ejemplo de una empresa internacional que tiene una alta productividad pero que no está en “relación con el proceso del territorio”.
“Tiende a favorecer el efecto de acumulación hacia arriba, quitando la posibilidad de que esas utilidades puedan favorecer a la propia comunidad. Entonces, el desarrollo local piensa justamente en cómo generar procesos de ganar-ganar, tanto para los actores regionales, globales, pero que sobre todo beneficien lo local”, agregó.
Una “sinergia virtuosa” sucede cuando se impulsa una economía circular, cuyos resultados benefician de forma equitativa a la población, explicó.
Universidad
Saz indicó que en Latinoamérica existe un “desafío muy importante” que se encuentra en el rol de las universidades.
“Las universidades tienen tres bases. Una es la investigación, otra es la formación y la otra es la extensión. Cuando hablamos de desarrollo económico local, nos referimos a la generación de capacidad, de fortalecimiento de los conocimientos y de una formación sólida en distintas disciplinas, porque el desarrollo es multidisciplinar y por ende también es multisectorial. Entonces requiere de distintas disciplinas que permitan hacer un abordaje integral y sistémico de los procesos para poder interpretar las realidades, que son complejas, y poder generar acciones, intervenciones, propuestas y proyectos que tiendan a mejorar los procesos de desarrollo en los territorios. Entonces, un actor clave en todo esto es el académico; es la universidad”, agregó.
Las universidades tienen que formar a profesionales de calidad, deben investigar y generar nuevos conocimientos que aporten a los territorios y dar respuesta sobre determinados problemas, afirmó la especialista argentina.
“La extensión tiene que ver con esa vinculación entre la universidad y el territorio. Entonces, la universidad no solo está puertas adentro de la infraestructura en la cual se desempeña, sino que también está en el vínculo con la sociedad, generando nuevas propuestas”, agregó.
Asimismo, Gallicchio indicó que se dialogará con distintas universidades de la región sobre cuál es el rol que tienen dichas instituciones en la construcción de capacidades para el desarrollo económico local.
“Vamos a hablar sobre qué pasa con la generación de actores que trabajan en estas articulaciones entre políticas nacionales y territoriales y sobre la construcción de instrumentos innovadores”, agregó.
“Tenemos que tener nuestra propia mirada”
Por otro lado, Saz remarcó que América Latina, al ser la región más desigual del mundo, presenta contrastes muy diferentes entre sus distintos territorios.
“No todos los territorios y sus actores estamos en las mismas condiciones de desarrollo. Y en las políticas pasa lo mismo, porque tienen que ver con cómo en los distintos momentos, sobre todo en los últimos 30 años, se han ido tomando decisiones respecto de cuál es el modelo de desarrollo a seguir. Con esto me refiero a las formas en que se fueron tomando decisiones respecto a lo que son las políticas de desarrollo, y las representaciones que han sido parte de los gobiernos que han ejecutado las políticas públicas”, agregó.
Lo “más importante” de toda esta discusión radica en qué lugar ocupan las personas, los actores del territorio, en el diseño de estas políticas, acotó.
“Nosotros tenemos que considerar nuestra propia mirada, que debe ser latinoamericana. Y desde ese lugar tenemos que aportar, encontrar acciones, generar políticas, diseñar procesos, implementarlos, que resuelvan o que establezcan el camino para la resolución de los problemas de desarrollo que tenemos en la región”, reflexionó.
Más de 200 visitantes
Montevideo recibirá entre 200 y 300 visitantes, por lo que será “importante” mostrar la capital en otras áreas por fuera de lo que es el propio foro, indicó Zunino. “En el marco de los 300 años [de Montevideo], queremos mostrarle a ese público [que llega por motivo del foro] las actividades que viene desarrollando la Intendencia con los barrios y sus historias”, agregó.
La investigación sobre los 300 años de Montevideo, que se realiza a partir de un convenio firmado en julio del año pasado entre la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación y la Intendencia de Montevideo, busca ser una nueva forma de entender y contar la historia, porque su objetivo es construir el relato “desde abajo” a partir de una “reconstrucción colectiva” y una “tarea colaborativa” con la ciudadanía, dijo el 12 de marzo a la diaria el doctor en Historia por la Universidad de Buenos Aires Nicolás Duffau.
La investigación, que es coordinada por Duffau y Ana Frega, busca dotar de contenido histórico y patrimonial a la celebración, involucrando a vecinos en la revisión de memorias.
La investigación comenzó el año pasado en seis barrios: Casabó, Aguada, Unión, Sayago, Cervantino y Piedras Blancas. A partir del primer semestre de 2024, se comenzó a trabajar en otras localidades de la ciudad: Buceo, Capurro, Colón, La Blanqueada y Palermo. En esos lugares, se realizan talleres para la reconstrucción de la historia del barrio, instancias donde los vecinos llevan documentos y los equipos de la Facultad de Humanidades y de la Intendencia los digitalizan.