No debería sorprender a nadie que tras la muerte de David Bowie en 2016 se hayan multiplicado las bandas tributo a su profusa discografía. En rigor, un interés renovado por la música de Bowie empezó a dispararse en 2013, con la salida de The Next Day; la muerte del músico, en todo caso, ofreció un aliciente más a los tributos: será imposible verlo en vivo y tendremos que hacernos a la idea de que las canciones de sus últimos dos álbumes, con sus notorias diferencias estéticas y sónicas, no serán versionadas sobre el escenario.
Es ahí donde entran las bandas tributo. Además de que muchos fans de Bowie no lo han visto en vivo (o lo hicieron en una etapa de su carrera en la que dominaba una estética específica, como en el caso de la gira Earthling, que lo llevó a Buenos Aires en 1997), los tributos ofrecen además la chance de escuchar canciones recientes jamás tocadas para el público. A la vez, otro interés posible pasa por ver en escena a músicos que colaboraron en su momento con Bowie y ahora versionan sus composiciones.
Por ahí empieza el atractivo de la llegada a La Trastienda de Celebrating David Bowie, el tributo que cuenta con Adrian Belew en la guitarra. Belew es una de las figuras esenciales de la guitarra eléctrica más experimental de las últimas décadas, tanto por su labor al frente de King Crimson (entre 1981 y 2013) y su proyecto solista, como en el rol de guitarrista de Talking Heads y Nine Inch Nails. Pero, por supuesto, es su desempeño junto a David Bowie lo que nos convoca ahora: Belew tocó en la gira Isolar II (1978) y después en el álbum Lodger (1979), para volver más tarde como guitarrista y director musical en la gira Sound+Vision (1990).
En el tributo acompañan a Belew Angelo Moore (saxofonista de la banda ska punk y funk Fishbone, además de solista), Paul Dempsey (de Looking for Kate y solista), Ron Dziubla, Angelo Bundini y otros. El setlist incluirá maravillas no tan conocidas como “Sons of the Silent Age” y clásicos como “Life on Mars?”.