Como adhesión a la ola efervescente que aumenta el campo de la danza contemporánea, tanto en cantidad de espacios para el encuentro, creación, formación e investigación, como en la profesionalización de artistas con interés en formar parte y expandir la comunidad de la danza, se celebra la novena edición del ciclo Montevideo Danza. Con dirección y producción general de Leonardo Durán, y curaduría –que suele ser rotativa– de Carolina Besuievsky, esta nueva entrega expone una programación anual y periódica de obras seleccionadas por medio de una convocatoria abierta.

“Este año se presentaron más de 30 proyectos interesados en los cruces entre disciplinas artísticas, lenguajes escénicos y estilos de danza [...] Una ola de propuestas escénicas de lo más fermental que refleja un momento muy interesante de la producción artística de la danza contemporánea nacional, que, como el agua de un río, se va filtrando en intersticios que alimentan mares más amplios y conocidos”, analiza Besuievsky en el texto curatorial, y afirma que la programación intenta reflejar el caudal de propuestas y su diversidad estética, temática y metodológica.

Desde hace tres ediciones, Carolina Silveira, curadora del ciclo en 2016, compone un texto de acercamiento por cada proceso creativo y participa en la semana de residencia que el ciclo otorga a las obras seleccionadas. Estos textos, además de proponer una reflexión y contextualización del desarrollo artístico, dialogan con el público y se entregan en sala, y la semana previa al estreno –en la sala Zavala Muniz– se pueden encontrar en la web www.ciclomontevideodanza.com.

Confluencia cercana

Umbral –que se presenta hoy, mañana y el jueves– es una obra que, por su proceso de gestación y desarrollo, parece permanecer en constante expansión de sus límites. Campo híbrido es un programa sociocultural de Campo Abierto, proyecto dirigido por Tamara Cubas en Rivera, que desarrolla el intercambio artístico y la profesionalización de jóvenes fronterizos de las ciudades de Rivera y Livramento. Como resultado de distintas acciones de este proyecto, en Umbral se presentan tres artistas riverenses y tres brasileños, bailarines de las llamadas “danzas urbanas”, que, junto con la directora Eugenia Silveira y el equipo de Campo abierto, trabajan el cruce entre el hip hop y la danza contemporánea. Además de la presentación de los resultados de este trabajo, los integrantes del proyecto dan talleres, charlas y presentaciones en distintos barrios de Montevideo.

Después de la extinción se presentará el 10, 11 y 12 de julio, con idea y gestación de Luciana Bindritsch y Leandro Cawen, y un equipo que despliega desde la creación sonora y el diseño espacial y lumínico hasta la concepción de un grupo de investigación somática. Bindritsch, artista escénica y bióloga especializada en ecología, y Cawen, licenciado en artes plásticas y visuales, se arriesgan a entrecruzar mundos en los que se desenvuelven con naturalidad. De este modo, las artes escénicas y la ciencia se amalgaman para invitar a la reflexión mientras se experimenta sobre el rastro que estampamos en el trascurrir de nuestra existencia. La conciencia somática y el contacto con la naturaleza como materia prima para deliberar y mutar conceptos en poesía podrían configurar un mundo, ya desarrollado por Bindritsch y Carolina Silveira en Extinto, solo de danza contemporánea presentado en el ciclo Solos al mediodía y en la edición del Festival Internacional de Danza Contemporánea de Uruguay en 2017. Este universo que se repite constituye un espacio inagotable que, seguramente, continuará en fermentación.

Siguiendo la línea de diálogo entre la reflexión artística sobre el cuerpo y el discurso científico, Los conjuntos de Julia indaga sobre la forma en que la actividad hormonal determina no sólo las conductas de las personas en la actualidad sino también el uso de su cuerpo. Esta relación no está anclada al presente; por el contrario, la obra rastrea la forma en que históricamente la relación del comportamiento con lo hormonal ha ido cambiando con el transcurso del tiempo y según los contextos. En escena aparecen tensiones que tienen que ver con distintas disciplinas, algo que, de alguna manera, está potenciado por el hecho de que los integrantes del grupo provienen de áreas como la sociología, la psicología, la filosofía y las ciencias. Con dirección de Paola Escotto, la obra residente en GEN (Centro de Artes y Ciencias) se pondrá en escena el 21, 22 y 23 de agosto.

También se presentará Bailamos siempre las mismas canciones, que además de formar parte del ciclo, hace una convocatoria abierta (hay tiempo para presentarse hasta el 24 de este mes) para participar en un laboratorio de experimentación que se llevará a cabo desde el 4 hasta el 9 de junio en el Instituto Nacional de Artes Escénicas. Está planteada como un sketch e incluye lo que históricamente han significado los sketches en escena: una pieza breve, con mucho de improvisación y algo de humor, que intenta desacralizar y despojar de solemnidad al hecho artístico mediante el juego paródico y el grotesco, enfocándose en el goce y la autorreferencialidad generacional para crear un espacio de encuentro colectivo y participativo en torno al baile. El turno para esta obra, de dirección colectiva, será el 18, 19 y 20 de setiembre.

Lo grabado en una superficie se presentará el 30 y 31 de octubre y el 1º de noviembre. Este proyecto derivado del proceso Doble capa, creado en 2016 por Tamara Gómez, Vera Garat y Natalia Viroga, se plantea en torno al cuerpo desnudo como territorio de discusión política y filosófica, la materialidad y lo intangible, las transformaciones y las construcciones simbólicas en relación con la corporalidad. La desnudez no sólo como estado natural sino como ausencia de ropa, tomando a esta también como discurso sobre el cuerpo, como rastro histórico y social.

La última marea

En noviembre y diciembre se presentarán las últimas obras del ciclo 2018, que, por los tiempos de proceso, aún están en etapas de creación: el 20, 21 y 22 de noviembre se estrenará En la sombra de un elefante, obra escénica que también puede considerarse un video documental falso, épico, absurdo y abstracto, con idea y creación de Ayara Hernández Holz y cocreación de Felix Marchand y Erika del Pino. Por último, el 4, 5 y 6 de diciembre cerrará Enjambre, con idea y cocreación de Fabián Santarciel de la Quintana y Proyecto Tráfico, una propuesta creada desde la urgencia, que se inscribe a partir del instinto animal como incitación a compartir un ritual, que no contiene formas lógicas racionales, sino que se desnuda de modo descarnado.