En el marco de una gira que la llevará a varias ciudades de Argentina y España, este jueves la cantante española Bebe (María Nieves Rebolledo) vuelve a Montevideo para presentarse en formato acústico en el teatro El Galpón.

A finales de julio, la española dio a conocer “Corazón”, el primer adelanto de su quinto trabajo solista. Con una mezcla entre el sonido acústico y un ritmo de reggaetón, ella asegura que busca “reinventarse”. “Desde hace bastante tiempo quería hacer algo con el reggaetón. Cuando fui por primera vez a Puerto Rico, en 2005, me quedé con las ganas y no pude hacer nada porque tenía giras largas. Ya cuando saqué mi último disco [Cambio de piel, 2015] tenía ganas de explorar otros sonidos”, cuenta Bebe a la diaria.

Su primer paso en este género fue “La consulta”, una canción que grabó junto con el cantante español Rasel y el rapero dominicano Xantos. Según afirma Bebe, para su nuevo trabajo de estudio está pensando en continuar con esa línea de fusión de géneros: “Voy a seguir con este sonido. En enero estuve en Colombia y en Miami, que fue donde hicimos ‘Corazón’. Estuve con Tainy [productor de ‘La consulta’] trabajando y ya tenemos varias canciones casi terminadas con ellos. La idea es seguir un poco por ahí”.

El ingreso al terreno del reggaetón parece una tendencia entre los músicos iberoamericanos que grabaron varios éxitos musicales en la primera década del 2000: Alejandro Sanz, Chayanne, Enrique Iglesias, Luis Fonsi, Jesse & Joy, Marc Anthony, Ricky Martin, Shakira y Thalía. Al respecto, Bebe comenta: “Uno tiene que ser uno mismo, pero está muy bien que nos mezclemos, porque cada género y cada persona te va a aportar algo nuevo. Es una manera de no repetirte y de hacer cosas que no harías si siempre te estuvieras limitando”.

En busca de nuevos terrenos musicales, grabó este año, junto con el español Costa, el tema “Ficción”, en el que se acerca al sonido del hip-hop. “A Costa lo adoro, soy su fan. Somos de la misma quinta y empezamos a estar en exposición casi a la vez. Nos hemos ido siguiendo los pasos y, como teníamos muchas ganas de juntarnos, grabamos este tema. Estoy muy feliz”, asegura.

Pero aunque en estas canciones muestra su interés por acercarse a nuevos ritmos, se podría decir que el tema más destacado que Bebe grabó desde su disco Cambio de piel (2015) es “Diferentemente iguales”, una canción de amor que se construye sobre el sentimiento de identidad y de pertenencia en torno a los países de Iberoamérica. “El tema me lo propuso Carlos Jean, el productor de mis discos. La idea fue muy bonita porque venía de la Segib [Secretaría General Iberoamericana], donde querían darle un poco de visibilidad a los proyectos que hacen y de los que la mayoría de las veces no nos enteramos. Si la gente tuviera más información, podría disfrutar de ello. La idea de la cooperación me pareció muy interesante para escribir la canción, porque al fin nos necesitamos unos a otros”, comenta la española.

Uno de los aspectos más interesantes de esta canción es que en la página web www.diferentementeiguales.org el oyente puede escuchar la interpretación de Bebe mientras hace foco en los detalles sonoros que representan a cada uno de los 22 países de Iberoamérica: cajón peruano, quena, arpa paraguaya, acordeón panameño, tambores, maracas. Sobre esta base, la cantante celebra las diferencias que unen a estos países.

Pafuera telarañas y Cambio de piel

De sus cuatro discos de estudio editados en 14 años, merecen atención los excelentes Pafuera telarañas (2004) y Cambio de piel (2015). El primero fue un éxito de ventas gracias a los temas “Malo” y “Que nadie me levante la voz”. Bebe se definía así como portavoz del feminismo, una posición de la que, años más tarde, se desmarcó.

“Malo” describe la relación con un hombre violento, sobre un ritmo que mezcla flamenco y rock (“Una vez más no, por favor / Que estoy cansá’ y no puedo con el corazón. / Una vez más no, mi amor, por favor. / No grites, que los niños duermen), y desemboca en el estribillo que se hizo famoso: “Malo, malo, malo eres. / No se daña a quien se quiere, no. / Tonto, tonto, tonto eres, / no te pienses mejor que las mujeres”. Luego, en “Que nadie me levante la voz”, que cierra el disco con un auténtico flamenco, la cantante se muestra libre: “Ahora soy mi misma dueña, / mi amiga, mi jefa, / la reina de mi casa, / que nadie me levante la voz”. Pafuera telarañas también incluye canciones como “Ella” (que celebra la feminidad), “El ska de la Tierra” (que muestra una preocupación ecológica) y la triste y hermosa “Tu silencio”.

Cambio de piel, su último disco hasta la fecha, despliega una línea narrativa que ofrece postales musicales de distintos momentos de la vida amorosa. “Respirar”, en el que canta acompañada por un piano al que se van agregando instrumentos, está dedicado a la ausencia (“El amor nos da la vida, y su ausencia nos mata un poco cada día”), pero también aparecen la desesperada búsqueda de la superación (“Borrones”), la autocrítica (“La cuenta”), la aceptación (“Que llueva”), la llegada de una nueva relación (“Bala perdida”) y la esperanza de un nuevo comienzo (“Todo lo que deseaba”).

De vuelta en Montevideo

Este jueves, Bebe volverá a El Galpón, en donde en 2016 presentó Cambio de piel. En esta oportunidad brindará un concierto en formato acústico, basado en la intimidad, en el que se planteó reversionar las canciones de su repertorio. “Eso es lo divertido del show: cambiarle la camiseta, el vestido y todo a las canciones. Este formato me encanta un montón, porque vengo con Javier Pedreira en la guitarra y Carlos Sánchez en la batería; son dos bestias. El show tiene mucho de la fuerza de cuando tocamos con banda, pero a la vez tiene la intimidad de los conciertos más pequeños”, comenta.

La española dice que los recitales en vivo son fundamentales para mostrar su música, pero también para lograr una gran conexión con su público, que cada vez es más variado. “Yo me lo paso muy bien, por eso no me gusta tocar demasiado. No hago giras muy largas porque me gusta disfrutar mucho; en los conciertos doy el 200%, y cuando acaba quedo knock out. Entonces, como además me gusta mucho ver a la gente y emocionarme, no quiero que se convierta en una rutina, porque es un momento demasiado intenso”, finaliza.