Ser millonario es sencillo. Con todo ese dinero producto de una herencia familiar o del sudor de otros seres humanos, es posible suscribirse no solamente a la televisión por cable (o satelital), sino también a tantos servicios de streaming como deseen. De esa forma, disfrutarán no solamente de programas en vivo, sino de archivos casi infinitos de programación lista para empezar a emitirse en sus (supongo que gigantescos) televisores.

Sin embargo, incluso en un sistema tan justo y equitativo como el capitalismo salvaje, no todos podemos llegar a millonarios. Eso significa que el presupuesto para productos audiovisuales podría limitarse a mirar los partidos de la Libertadores en casa de un amigo y cambiar puntos de la tarjeta de crédito por entradas al cine. A propósito, debería pagar la tarjeta de crédito.

Tranquilos, todavía no es necesario conseguir identidades nuevas y mudarse a alguna isla del Pacífico sin extradición (a menos que lleven más de tres meses sin pagar la tarjeta de crédito): internet nos provee de muchísimo entretenimiento gratuito, muchas veces decente y en ocasiones legal. De esta trifecta (legal, bonito y barato) es que habla este artículo.

La opción nostálgica

Hace muchos años, cuando la música ochentera era conocida como “música actual”, Turquía todavía no se había consolidado como exportadora global de contenidos televisivos. Por aquellos tiempos Canal 5 emitía mucha programación de Alemania (cómo olvidar el logo de Transtel), mientras que los productos españoles se repartían por varias señales.

Pues bien, el archivo de la Radiotelevisión Española incluye algunos programas de TVE que llenarán los ojos de lágrimas a aquellos no tan jóvenes como para habérselos perdido y no tan viejos como para habérselos olvidado en medio de la demencia. Estos son solamente algunos ejemplos:

» Verano azul (1981, primera temporada). Repetida hasta el hartazgo y con una canción silbada que nadie podría olvidar, seguía a varios jovencitos amantes de las bicicletas durante sus vacaciones de verano. Allí conocían a un viejo marinero llamado Chanquete, que... bueno... No se encariñen con él. Snif.

» Pepe Carvalho (1986). El protagonista de las novelas de Manuel Vázquez Montalbán tuvo varios pasajes por la pantalla chica, y en el archivo español puede verse la serie protagonizada por Eusebio Poncela.

» Los mundos de Yupi (1988). Creada como reemplazo de Barrio Sésamo (de Jim Henson), estaba protagonizada por el extraterrestre naranja del título, quien tenía aventuras en distintos planetas de la galaxia y también en la escenografía que les había quedado del programa anterior.

» Si lo sé... no vengo (1985), ¿Qué apostamos? (1993), El precio justo (1988). Desde hace varios años vivimos en el imperio de Ahora caigo, pero no fue el primero ni será el último programa español de entretenimientos emitido en Uruguay. Este archivo incluye decenas de programas de estos tres shows, que ponían a prueba el talento o la suerte de sus concursantes para beneplácito de su audiencia. Esto y mucho más se encuentra en rtve.es/alacarta/tve/archivo.

La opción cercana

Quizás el nombre Universidad Nacional de Tres de Febrero no haga girar la cabeza a muchos internautas, pero sí el nombre UN3. El canal universitario se ha caracterizado por nutrir a las redes sociales tanto de cantidad como de calidad en materia de webseries. Su canal de Youtube está en constante renovación, por lo que se invita al lector a navegar con libertad, si bien la forma más ordenada de verlos es en un3.tv. Dicho esto, se pueden hacer algunas recomendaciones.

» Conocidos (2017). Las animaciones de Alexis Moyano son cada vez más conocidas en internet. Con sus dibujos sencillos sobre colores planos y sus audios graciosos por lo impasibles, se volvieron material viral. En esta serie en particular se unió al humorista Martín Garabal para presentar situaciones en las que dos personajes interactúan con las (ya) clásicas animaciones como marco.

» Canciones dibujadas (2018). Además de poblar nuestro Facebook con su humor gráfico, Tute compuso diez canciones que fueron interpretadas por amigos suyos, que son músicos como Miss Bolivia, Adriana Varela, Lisandro Aristimuño, Ricardo Mollo o Kevin Johansen. Luego, ilustradores y animadores los convirtieron en una decena de recomendables videoclips.

» Eléctrica (2014). En este falso documental conoceremos a Jonathan Mayer, el dueño de la productora que da nombre a la serie. Bastante chanta, volvió al país y tiene ganas de hacer algo cultural. Para eso contrata a Liniers (interpretado por Liniers). Ese será el comienzo de sus aventuras, que, con el tiempo, llegaron a versionarse en un teatro de la calle Corrientes.

La opción delirante

Hace 15 años, Dan Harmon (uno de los creadores de Rick and Morty) y Rob Schrab crearon Channel 101. Este experimento, que comienza periódicamente en el mundo real y continúa en la web, presenta pilotos de cinco minutos a los espectadores, para que ellos decidan cuáles se transformarán en webseries y más adelante cuáles continuarán. Como unos Juegos del hambre del humor absurdo.

Algunas creaciones no logran el apoyo del público del sitio, pero encuentran una segunda vida en internet, como ocurrió con Chad Vader, parodia en la que Darth Vader trabaja como encargado de un supermercado. Otras son tan polémicas que desaparecen por razones judiciales: los abogados de Bill Cosby intimaron al sitio a borrar la serie House of Cosbys, de Justin Roiland (el otro creador de Rick and Morty). Allí, un fanático del actor y comediante desarrollaba una máquina con la que hacía decenas de clones, cada uno con personalidad e incluso poderes diferentes. Por suerte este delirio crudamente animado puede encontrarse en Youtube.

En cuanto a lo recomendable, esta es una pequeña muestra de lo que se puede hacer con una cantidad de imaginación inversamente proporcional al presupuesto. Eso sí, están en inglés.

» Car Jumper (2012). Este agente de la ley y el orden tiene la habilidad de saltar desde un vehículo en movimiento a otro vehículo en movimiento. Cada uno de los 25 episodios mostrará la capacidad de sus creadores para escribir una historia de cinco minutos que incluya una escena de dos automóviles conduciendo en paralelo a baja velocidad, para que el protagonista haga lo suyo.

» Exposure (2006). Dan Harmon interpreta a un tipo que se muda a Los Ángeles con la esperanza de hacer un video para Channel 101. En esta serie de sólo tres episodios, quedaba bien clara la capacidad del creador para hacer humor autorreferencial y meta, algo que luego explotaría en la genial Community.

» IKEA Heights (2009). Esta parodia a las historias de telenovela fue filmada enteramente dentro del local de la mueblería IKEA de Burbank, California. Antes de verla, es importante saber que los responsables de dicho establecimiento jamás se enteraron de la filmación. Detectives, asesinos, hermanos amnésicos y esposas engañadas son solamente algunos de sus condimentos.

Estas y muchísimas miniobras de arte más (así como otras que no llegan a esa categoría) se encuentran en channel101.com.