Tanto en sus conciertos como en las decenas de videos que circulan en la web, las magistrales interpretaciones y puestas en escena de Renato Borghetti emocionan a cualquiera. Este referente de la música folclórica o nativista gaúcha, que se apropia de múltiples ritmos y expresiones (jazz, blues, milonga, samba, forró, chamamé, polca), se presentará mañana a las 21.00 en la sala Hugo Balzo, en el cuarto encuentro de Música de la tierra: a Borghetti lo acompañarán Pedro Figueiredo y Daniel Sá; junto a ellos se presentará el trío Ventana, integrado por los uruguayos Nicolás y Martín Ibarburu y Hernán Peyrou, a quienes Borghetti conoció cuando hicieron una gira por Brasil y tocaron “juntos con un gran resultado”. En este encuentro, adelanta, harán temas suyos y del trío Ventana, y ejecutarán interpretaciones conjuntas, en una “verdadera integración sudamericana”.
Borghetti, que compartió escenarios con músicos como Hermeto Pascoal, Egberto Gismonti, Milton Nascimento y Ron Carter, lleva más de tres décadas sobre el escenario y ha editado más de 30 discos instrumentales. En 1984 grabó su primer álbum, Gaita ponto –como se le llama al acordeón diatónico en Brasil, que por este lado se conoce como “verdulera”–, que marcó un quiebre en la historia del género, ya que contó con más de 100.000 copias vendidas en pocos meses y se convirtió en el primer disco de platino de la historia en su género.
Otra de sus significativas apuestas es un proyecto educativo y social que rescata una industria casi perdida: la Fábrica de Gaiteiros (acordeonistas), que, además de impulsar la autofabricación del instrumento, ya lleva inauguradas ocho escuelas gratuitas, dedicadas a niños y adolescentes de su estado. En 2016, cuando llegó por primera vez al festival Música de la tierra, Borghetti decía a la diaria que, de niño, creció escuchando a Tabaré Etcheverry, Grupo Vocal Universo, Alfredo Zitarrosa y Los Olimareños. “Y también escuchábamos la música argentina: [Antonio] Tarragó [Ros], Los Chalchaleros, Los Fronterizos, Atahualpa [Yupanqui], Mercedes [Sosa]. Esto, junto con los nuestros, como Os Serranos y Paixão Côrtes. Para nosotros era una música normal, y también era normal la vivencia de la bombacha, del caballo, de la pampa. Eso para mí se dio mucho antes de que se hablara de Mercosur, bloque económico o integración, porque, desde pequeño, para mí es la misma cosa. Cuando veo a Chango Spasiuk en Argentina y a Los Roldán en Uruguay, tienen mucho de música gaúcha, y a la vez nosotros componemos un chamamé o un candombe, y utilizamos elementos de forma espontánea. Para mí, esa vivencia del sur es algo natural, no es necesario explicarla”, admitía. Mañana, sobre el escenario, volverá a confirmarlo.