Los artistas argentinos tuvieron que reinventarse ante los estragos de un coronavirus que no les ha dado tregua. Y si algo saben en la vecina orilla es reinventarse, así que en los últimos meses un montón de humoristas, músicos y actores crearon versiones virtuales de sus espectáculos.

Gustavo Sala no es la excepción. Este dibujante conocido por su humor siempre al borde viene entregándonos desde hace varios viernes un espectáculo en vivo. Algo a lo que también está acostumbrado.

Desde experimentos musicales hasta espectáculos de humor en vivo ‒incluyendo Sonido bragueta, con quien escribe, que luego se convertiría en un podcast‒, el marplatense sabe manejar tanto la improvisación como los espacios en los que combina varias pasiones.

De eso se trata Ensalada de Sala: desde la Ciudad Cultural Konex, durante una hora, el héroe epónimo pasea al público adulto por los rincones más oscuros de su mente, justamente esos que nos hacen reír. Junto al tecladista Alexis Mateo propone una serie de “momentos” de intención humorística, como canciones improvisadas, historias dibujadas, auspicios delirantes y adivinanzas retorcidas. Y si bien es cierto que tanto él como los espectadores extrañarán la risa directa, con cada presentación (que además es única) se ha afianzado en el rol de entretener a un conjunto de cámaras de video.

Este viernes a las 22.00 será la última oportunidad para disfrutar Ensalada de Sala, que con suerte y vacunas se convertirá en un espectáculo teatral hecho y derecho. Mientras tanto, podemos aprovechar esta nueva anormalidad para verlo desde nuestro país (o cualquier otro).

Ingresando a cckonex.org se puede comprar la entrada para esta última presentación, que además puede ser disfrutada on demand durante los siete días siguientes. El precio es de 500 pesos argentinos (más 60 por el servicio), e incluso si la tarjeta mordiese algún porcentaje, sigue siendo realmente accesible. Así que perdérselo es sencillo, pero vivir arrepentidos por el resto de sus vidas sería realmente costoso.