El sonido es un elemento fundamental en el cine. Por eso, cuando el Senado se dispone a votar la Ley de Presupuesto Nacional, trabajadores de la industria se propusieron hacer ruido para llamar la atención sobre la derogación de un artículo en particular: el 186 de la Ley 19.760 de 2018, que garantizaba la actualización, en unidades indexadas, del Fondo de Fomento Cinematográfico, que administra la Dirección de Cine y Audiovisual Nacional (ICAU) para la financiación de proyectos.

El Plenario Audiovisual, que integran la Asociación de Productores y Realizadores de Cine del Uruguay (Asoprod), GremioCine, la Sociedad Uruguaya de Actores, Mujeres Audiovisuales Uruguay, Cinemateca y la Red de Muestras y Festivales de Cine, disparó el hashtag #CineUYenAlerta, entendiendo que la eliminación de este mecanismo de ajuste se pone en riesgo toda la cadena de valor de la producción audiovisual local y su inserción en el mercado mundial.

Todo comenzó con la Ley de Cine de 2008, que creó al ICAU. “Esa ley define como aspecto central que el ICAU tiene como cometido la administración del Fondo de Fomento”, cuenta a la diaria el director y productor Esteban Schroeder, en representación de Asoprod. “Es la pieza central de distintas convocatorias, y la que cubre el desarrollo de proyectos. Una etapa fermental, crucial e imprescindible. Es la única instancia que atiende esto y su convocatoria es abierta. Ocuparse del área del desarrollo es lo que lo hace una pieza fundamental de todo el engranaje”.

Y agrega: “No es solamente una expresión, sino algo constatado en la realidad de muchos años de trabajo. La lógica económica de la producción audiovisual independiente en Uruguay es de uno más tres: por cada peso que se consigue aquí como fondo o apoyo a un proyecto, el productor genera tres o cuatro pesos más para integrarlo al costo final de la película, con una amplia aplicación de ese gasto en el país; esa es la circularidad esencial de la actividad audiovisual, y sin ese apoyo inicial ese circuito está amenazado”.

Antecedentes

No es la primera vez que el Fondo es motivo de protestas. Cuando su creación fue votada por unanimidad, no se establecía ninguna actualización del monto original, que era de 25 millones de pesos. Por eso en 2015, entendiendo que se había perdido el valor real, se volcó la problemática a la opinión pública. Fue así que se consiguió una partida extra y en 2018 se votó, también en forma unánime, el artículo que le otorgaba la indexación anual.

“Este es un tema muy viejo en el que venimos trabajando hace mucho tiempo. Ahora estamos reclamando por este artículo que tanto costó sacar adelante y que en ese momento tuvo la unanimidad de todo el arco político”, agrega Shroeder. “Estamos enredados por un mecanismo que no respetaba la voluntad de los legisladores que votaron la primera ley. Fue un error ponerlo en moneda nacional y que no se estableciera cómo se actualizaría”, apunta.

Asoprod reclama la necesidad de generar políticas de Estado “que dejen por escrito aquellos elementos centrales de la política audiovisual nacional”. En esa línea, para ellos la “importancia del Fondo de Fomento es central. Hay que aclararlo, porque se ha manifestado el interés de apoyar otras líneas incipientes, como el Programa Uruguay Audiovisual (PUA), que surgió el año pasado y que hace una aportación distinta, pero a proyectos que ya tienen un nivel de desarrollo”.

“La mitad de ese programa está destinada a los servicios, que incluyen aspectos muy interesantes, como traer producciones extranjeras. Pero hay que entender la complejidad del sector audiovisual, con 3.000 estudiantes que se están formando con la perspectiva de insertarse profesionalmente aquí”.

De todos modos, Schroeder señala una “voluntad de diálogo” acerca de iniciativas que podrían ser de gran porte. “Seremos compañeros de ruta en ese campo. Pero Asoprod, desde su creación ‒hace más de 20 años‒, está batallando por la creación, formulación y aplicación de una política de Estado de fomento a la expresión audiovisual uruguaya. Y eso pasa por el Fondo de Fomento”.

Políticas de fomento

Roberto Blatt, director del ICAU, quiso bajar el perfil a la votación que se dará por estos días. En declaraciones al semanario Búsqueda dijo estar sorprendido por la reacción del plenario, entendiendo que “esto no va a cambiar para nada el talante y la actitud del gobierno”. A Montevideo Portal le aseguró que “el hecho de no continuar con el ajuste no significa un recorte”. Y agregó: “Se nos aseguró que vamos a ser más que compensados por la pérdida del ajuste”.

“La directiva de Asoprod ha estado en diálogo permanente”, reconoce Shroeder ante las declaraciones de Blatt. “Efectivamente, han manifestado voluntad de diálogo y de ejecutar acciones concretas, como la posibilidad de que el PUA se mantenga durante cinco años. Ahora, si hay una voluntad de desarrollar un programa de este tipo, cuesta creer que no se entienda la necesidad de fortalecer el elemento central de la incipiente política de fomento uruguaya. Y cuesta creer que haya sorpresa de que nosotros estemos planteando esto”.

El reclamo llega en un año muy particular. Por un lado, la realidad de nuestro país permitió que desembarcaran filmaciones internacionales que no podían desarrollarse en otros territorios. “Hubo un acto de reconocimiento a la calidad artística de la producción uruguaya. Esta es una industria de credibilidad, y entendemos que esto debilitaría la credibilidad de la cadena. Que haya un reconocimiento de la necesidad de fortalecer la política de fomento audiovisual para nosotros es paradójico”.

“En el mundo entero el cine, en general, y el cine independiente, en particular, están en una incertidumbre absoluta. La modalidad de consumo por streaming pone en riesgo la cadena tradicional de la producción, o sea que hay una situación de shock en la que nadie puede saber muy bien cómo sigue este partido. No hay que dejarse encandilar por estas situaciones sin mirar la profundidad del asunto”, advierte.