Fantasía y horror se darán cita desde mañana y hasta el 29 inclusive en las salas de Cinemateca Uruguaya, con la exhibición de diez películas que, pese a su inscripción en un género habitualmente despreciado por la crítica, han recibido el reconocimiento en diversos festivales.
El ciclo se abre el jueves con la nórdica Frontera (Border, de Ali Abbasi; Suecia/Dinamarca, 2019), ganadora de la sección Un Certain Regard del Festival de Cannes.
El viernes 21 es el turno de Muere, monstruo, muere (Alejandro Fadel, 2018), una coproducción de Argentina, Chile y Francia que cuenta una historia criminal ambientada en la cordillera de los Andes.
Al día siguiente llega la multipremiada Los buenos modales (As boas maneiras, de Marco Dutra y Juliana Rojas; Brasil/Francia, 2017), una “excelente mezcla de suspenso y terror con agudas observaciones de clase y raza”, según se anuncia.
El domingo se proyecta Repertorio de ciudades perdidas (Répertoire des villes disparues, de Denis Côté; Canadá, 2019), una historia de suspenso fantástico que se desarrolla en un pequeñísimo y alejado pueblo de Quebec.
El lunes 24 se podrá ver High Life (Claire Denis; Francia/Alemania/Reino Unido/Polonia/Estados Unidos, 2018), una ficción futurista que se abre hacia cuestiones como la redención y la adaptación a los cambios, bajo la batuta de una de las directoras más celebradas de los últimos tiempos.
El martes 25 sigue la ciencia ficción: Aniara (Hugo Lilja y Pella Kager; Suecia/Dinamarca, 2018) acompaña a un grupo de sobrevivientes de la aniquilación de la Tierra; a bordo de una enorme nave que simula un centro comercial, viajan con la intención de instalarse en Marte.
Metamorfosis (Byeonshin, Kim Hong-seon; Corea del Sur, 2019), que se exhibe el miércoles 26, es una clásica historia de espíritus, demonios y exorcismos.
Para el jueves 27 se anuncia Midsommar (Ari Aster; Estados Unidos/Suecia/Hungría, 2019), una pieza de folk horror que nos recuerda que el mal también ataca a pleno sol.
El viernes 28 llega la coproducción uruguayo-argentina Fiesta Nibiru (Manuel Facal, 2017), un explícito homenaje al cine clase B que oscila entre la ciencia ficción y la comedia negra.
El sábado 29 se cierra el ciclo con Bacurau (Kleber Mendonça Filho y Juliano Dornelles; Brasil/Francia, 2019), “mezcla de spaghetti western, ciencia ficción, realismo mágico y una locura muy brasileña”, ambientada en un pueblo perdido del Brasil profundo. La película fue premio del jurado en Cannes; mejor dirección, jurado joven y premio de la crítica en Sitges, y premio a la mejor música en La Habana, entre muchos otros galardones.
Desde Cinemateca se informa que Repertorio de ciudades perdidas, Aniara y Los buenos modales van a ser estrenadas próximamente, luego de terminado el ciclo.