Mientras el diminuto coronavirus nos sigue haciendo la vida imposible, las enormes compañías del entretenimiento redoblan esfuerzos para caer simpáticas ante nuestros ojos en este momento. Los cines ya volverán a abrir, las productoras volverán a filmar películas y series, y todos ellos necesitarán (con más urgencia que nunca) nuestro dinero. Luego veremos si nos queda.
El cierre de los cines obligó a los estudios a reformular su estrategia de distribución, que históricamente tuvo a las salas cinematográficas como gallina de los huevos de oro a la que nunca intentaron molestar. Existía un “período ventana” que aseguraba a los proyectores la prioridad absoluta para hacer dinero con un film antes de que se pusiera a la venta (o alquiler) en el mercado doméstico.
Con la cuarentena masiva y las medidas de seguridad, Universal anunció que sus próximos estrenos de cine se harán en simultáneo en las salas del circuito comercial y en las diferentes plataformas de streaming o alquiler a demanda. No obstante, se encargaron de ser los primeros en aclarar (por eso de no estresar al ave de corral que les provee de metal precioso) que se trata de una movida temporal mientras continúe esta extraña forma de vivir el día a día que estamos enfrentando por primera vez como sociedad en su conjunto.
Entre los títulos que se saltearán esa ventana se encuentra Trolls 2: gira mundial (Trolls World Tour), secuela de las aventuras de estos simpáticos seres que tienen el pelo como cualquiera de nosotros que haya pasado una semana teletrabajando desde su hogar. Parece que hay otras tribus de trolls y cada una de ellas está dedicada a una forma diferente de música. Poppy y Branch (Anna Kendrick y Justin Timberlake en sus versiones originales) deberán unificar a las tribus en contra de un enemigo en común. Como el que nos mantiene encerrados en nuestras casas. Sí, estoy monotemático, pero es que literalmente no hay mucho más de lo que hablar.
También estará La cacería (The Hunt), aquella que había tenido su estreno suspendido después de que hasta el mismísimo Donald Trump criticara su temática: la historia se centra en los miembros de una elite que cazan por placer a seguidores de Trump. Polémico.
Otra que llegará rápidamente a los alquileres virtuales acaba de pasar por el cine y mereció una reseña en este medio. Se trata de El hombre invisible (The Invisible Man), que retoma la historia clásica del villano imposible de ver, agregándole una trama relacionada con la violencia doméstica que la vuelve muy actual. Y con una Elisabeth Moss en gran momento.
La información oficial es que estos y otros títulos estarán disponibles a razón de 19,99 dólares el alquiler, esa cifra que parece 20 pero no lo es, como cuando el dólar estaba a 39, hace como ocho meses. Este valor puede verse modificado en los diferentes países e incluso es posible que no esté disponible en algunas regiones, lo que terminaría por destrozar el último ápice de cordura que intentamos conservar mientras nos aprendemos de memoria los hábitos alimenticios de los vecinos del edificio de enfrente.