En un contexto de confinamiento que ha agudizado los casos de violencia, se estrena Con permiso, una obra que alterna situaciones de la realidad y la ficción: el estímulo inicial de este debut en la dramaturgia del actor Daniel Jorysz surgió en 2018, cuando ocurrió un femicidio en Salto mientras en Montevideo una marcha del #8M cubría la avenida 18 de Julio. “Las marchas del #8M venían con un gran aumento de participación y de alcance nacional, con mensajes muy fuertes para la sociedad y la política. Que justo ese día haya habido otro femicidio parecía de un guion de ficción muy perverso. Además, en ese hecho el femicida también asesinó al custodia policial. Mensajes de empoderamiento y de impotencia se entremezclaron el mismo día”, reconoce Jorysz antes del estreno. Esta convivencia permanente de opuestos se convirtió en el eje de su escritura, a la que trasladó como un “doble juego”.
Durante el proceso de escritura, dice, fue surgiendo una red de temas conexos vinculados a todo lo que rodea a la violencia de género, sobre todo los femicidios (“el activismo, lo legislativo, el comportamiento social, lo cultural, las políticas públicas, lo punitivo”). De modo que, como el formato es una charla frontal (al modo TED), también fue incorporando parte de esa información y otros materiales de prensa.
“Ante tanta complejidad, en paralelo escuchaba y leía otros tantos testimonios que simplificaban y reducían el tema a un par de sentencias como solución a tantos problemas. Y nuevamente aparecía eso de los opuestos que conviven. Entonces eso se convirtió en otra punta interesante para la escritura y para la trama”, dice. Y se pregunta, “¿Qué pasa cuando no concuerdo con un referente o alguien con quien me identifico, o cuando alguien a quien considero opuesto a mis ideales dice algo con lo que adhiero totalmente?”. Esta idea, además de interesarle, contribuyó a encauzar el texto, que, aclara, no deja de ser una ficción. De modo que la propuesta “busca incomodar intencionalmente, aunque sea con situaciones más o menos forzadas. Pero detrás de esa provocación están las ganas de generar reflexión y advertir sobre lo compleja que se vuelve la opinión”.
Con permiso está dirigida por Cecilia Sánchez, y protagonizada por Jorysz. Consultado sobre la mirada masculina de esta puesta, el autor plantea que, como hombre, no siente el tema como algo ajeno ni cree estar impedido de abordarlo desde la dramaturgia. “El texto está escrito para un personaje masculino. Es ficción y es un hecho artístico. Es el lugar desde el cual considero que el teatro (en este caso un híbrido) puede hacer su aporte”.
Reconoce que el formato audiovisual modificó la puesta, si bien la propuesta de alguien ofreciendo una charla por streaming no es para nada extraña. “Claro que el espacio escénico se redujo, y mucho gira en torno a la cámara, que es el único punto de vista que se le ofrece al espectador. En el proceso descartamos ideas (y también textos) que no tendrían sentido en este formato, pero también incorporamos otros, a partir de las herramientas que trae la plataforma”, en paralelo al aprendizaje que implicó el procurar un buen nivel de audio e iluminación para la transmisión.
“Sabemos que tocamos un tema muy sensible –y en ello hay un riesgo–, pero también entendemos que es un trabajo serio y cuidado, y por eso lo defendemos. Ahora viene la etapa de mostrarlo, ver cómo es recibido y también pensar en el regreso a las salas, a la presencialidad que tanto extrañamos”, lo que, sin duda, volverá a modificar la propuesta.
Con permiso. Escrita y protagonizada por Daniel Jorysz. Con dirección de Cecilia Sánchez. Por Zoom. Cuatro únicas funciones los siguientes sábados y domingos: 15, 16, 22 y 23 de agosto, a las 21.00. Las entradas se venden en Red Tickets; 2x1 para comunidad la diaria.