Luego de ser el primer cine latinoamericano en reabrir sus salas, Cinemateca Uruguaya vuelve a proponer nuevos encuentros y experiencias colectivas, esta vez en alianza con el Instituto Goethe. Durante cuatro fines de semana, los viernes y sábados habrá dos funciones diarias (a las 18.30 y las 21.30) en el Autokino, y, antes de comenzar cada exhibición, ofrecerá una intervención audiovisual a cargo de Marcelo Vidal.

Con un costo de 500 pesos por vehículo (los usuarios del BROU contarán con un 50% de descuento), en el patio del Espacio de Arte Contemporáneo (EAC, en Arenal Grande 1930) se podrá ver varios estrenos locales y extranjeros, y celebrar los 25 años de Antes del amanecer (1995), el clásico de Richard Linklater que se convirtió en un emblema del cine independiente estadounidense de esa década.

En medio de la pandemia, Alemania y Holanda lideraron el resurgir de los autocines como alternativa al cierre de las salas. Cuando la pesadilla se replicó en Uruguay, Cinemateca se acercó al Instituto Goethe, con el que usualmente comparte actividades, y comenzaron a pensar juntos un modelo distinto de autocine, así como el modo de financiarlo. María José Santacreu, directora de Cinemateca, contó a la diaria que, de inmediato, el proyecto adquirió otras dimensiones, ya que no querían recurrir a una pantalla inflable, sino a una fija de grandes dimensiones (que prácticamente ocupa todo el alto de las paredes del EAC, cuenta), y un proyector acorde, con la idea de que esa inversión no se agotara en este proyecto. “Así llegamos al patio del EAC, de modo que, si mañana un artista quiere hacer un proyecto, o Cinemateca quiere contar con una sala al aire libre para el festival internacional –si lo llegamos a hacer en noviembre–, también fuera posible”, indica.

También decidieron ofrecer otros atractivos más allá de las películas, e incluir una intervención artística en diálogo con el espacio. “El Goethe propuso que participara Marcelo Vidal, y realmente fue muy interesante para nosotros, porque esto de unir funciones de cine con mapping era algo que nunca habíamos hecho, y sería con alguien como Vidal, que viene desarrollando un trabajo muy interesante”, apunta la directora.

La intervención de Vidal, llamada Trance, se inspira en las palabras de Mario Levrero, a la vez que apuesta a la interacción con un entorno tan particular como es el patio del EAC. El artista explica que Levrero operó como inspiración de su obra sobre todo en una de sus últimas entrevistas, en la que el escritor reflexiona sobre los procesos creativos y experimentales del arte, diciendo: “Cuando mirás un cuadro, la forma del cuadro, vos guiás los ojos a hacer un recorrido preestablecido; los ojos se mueven y siguen una serie de líneas y colores y eso provoca un pequeño trance, y en ese trance lo que uno recibe no es el cuadro, sino el alma del autor... y la finalidad del trance es suprimir la crítica intelectual, entonces vos estás creyendo lo que ves, estás creyendo lo que leés, estás creyendo la película cuando estás en el cine”.

La nueva directora del Goethe, Christiane Schulte, comentó que las modalidades del autocine y el cine al aire libre son formatos muy arraigados en la cultura alemana, que se potenciaron con la pandemia. Tomando esto como punto de partida, más el interés del instituto por apoyar y trabajar con instituciones locales que apuesten a “construir y sostener espacios libres de pensamiento y reflexión”, conversaron con Cinemateca la posibilidad de apostar por una plataforma adaptada a estos nuevos tiempos.

Programación

Manteniendo el sello curatorial de los organizadores, el ciclo comienza con una película bielorrusa, a la que luego le seguirán estrenos locales, como Al morir la matinée, de Maxi Contenti, una película de terror que tiene la particularidad de haber sido filmada en su mayoría en Cinemateca 18; otros alemanes, suecos, estadounidenses y belgas, coproducciones entre Francia-Nigeria, Alemania-Kenia; una muestra de cortos portugueses para niños (los sábados de tarde habrá programación familiar, que pueden ver tanto niños como adultos), y un sólo film de archivo (Antes del amanecer).

La programadora, Alejandra Trelles, comentó que mañana a las 18.30, la película encargada de la apertura será Cisne de cristal, la ópera prima de la directora Darya Zhuk (coproducción de Bielorrusia, Estados Unidos y Alemania), “una comedia muy negra e inteligente, atravesada por un humor muy fino”, que cuenta la historia de una joven que sueña con viajar a Estados Unidos y poder vivir como DJ. “Todo ocurre en la Minsk postsoviética (1996), cuando el país vive una profunda crisis económica y un gran desempleo”, adelanta Trelles. Pero, para obtener la visa y cumplir su sueño, la protagonista deberá demostrar que cuenta con un empleo estable en su país. “La anécdota es muy interesante y graciosa, porque ella da un número al azar y después se pone a buscar de quién es para ver si puede solucionarlo. En paralelo, hace un viaje por la Bielorrusia profunda, y la película se transforma en una road movie, en la que contrasta el brillo de la personalidad de la protagonista con el paisaje gris, nevado y opresivo que habla de esa situación y de un pasado lúgubre, de un país en plena transición”.

Luego, la segunda función celebrará los 25 años de Antes del amanecer, y entre los siguientes estrenos se encuentran esperadas producciones, como la revelación del último festival de Cannes, Papicha, sueños de libertad, de Mounia Meddour (Francia-Argelia-Bélgica), sobre la represión y el machismo en Argelia.

Durante cuatro fines de semana

Mañana, las primeras películas en exhibirse serán Cisne de cristal, de Darya Zhuk (18.30, el ingreso de los autos se habilita media hora antes) y Antes del amanecer, de Richard Linklater (21.30), en una función especial que celebra su 25º aniversario y que se replicará al día siguiente, también a las 21.30.

El cronograma de películas, que se puede consultar en la web de Cinemateca, está integrado por 15 producciones cinematográficas, procedentes de una docena de países distintos.