La exposición Untitled 2020, organizada por Palazzo Grassi y la Colección Pinault en Venecia, fue inaugurada el 11 de julio de este año en Punta della Dogana. Entre las obras expuestas, realizadas por más de 60 artistas, estaba una pieza de tres por nueve metros y medio titulada “Don’t Let the Darkness Eat You up”, en la que un arcoíris parece querer abrirse paso entre una variedad de objetos que sugieren el taller de un pintor acosado por las sombras. Diez días después de la inauguración, su autor, el británico Saul Fletcher, mató a puñaladas a su pareja, la galerista, curadora y crítica de arte Rebbecah Blum, con quien tenía una hija, y luego se suicidó.
Fletcher, de 52 años, apuñaló a Blum y llamó a su hija por teléfono para avisarle que había “hecho algo malo”. Cuando la Policía llegó al apartamento de Berlín en el que vivía la pareja, encontró a la mujer, de 53 años, ya sin vida, pero el femicida no estaba en el lugar. Fue encontrado muerto poco después en su casa de veraneo, a unos 100 kilómetros de Berlín.
Una vez que se confirmó que se trató de un femicidio, el Palazzo Grassi decidió retirar la pieza de la muestra y también eliminar la biografía del artista que aparecía en la página de internet de la exposición. En una nota, el Palazzo Grassi aclara que la decisión no constituye una “cancelación”, sino que es un gesto “en relación con la memoria de Rebeccah Blum, víctima de un asesinato perpetrado el 22 de julio de 2020 por el artista, que posteriormente se suicidó, y para expresar solidaridad con todas las mujeres sometidas a violencia”.
“La decisión de retirar la obra de Saul Fletcher es el resultado de un proceso de toma de decisiones único. Desde el principio nos hemos enfrentado a las distintas opciones, como dejar la obra expuesta acompañada de un mensaje de sincera emoción que queríamos expresar de inmediato. Ocurrió en un momento en el que los hechos aún no estaban claros, pero la opción de retirar la instalación ya estaba en discusión. Sin embargo, se trató de una decisión colectiva: institución, comisarios y todos los artistas involucrados”, explicó el director de Palazzo Grassi, Bruno Racine, en el diario Corriere del Veneto.