HBO estrenó la serie documental Allen v. Farrow, que gira alrededor de la denuncia contra el cineasta Woody Allen por el supuesto abuso sexual de Dylan Farrow, una de las hijas adoptadas en común con la actriz Mia Farrow. Al mismo tiempo, la cadena anunció que no retirará de su catálogo estadounidense los seis films disponibles del director: Broadway Danny Rose (1984), Días de radio (1987), Setiembre (1987), Otra mujer (1988), Sombras y niebla (1991) y Scoop, la primicia (2006). Mia Farrow actúa en cinco de ellos. “Los títulos permanecerán disponibles en el catálogo, para permitir que los espectadores tomen sus propias decisiones informadas”, dijo HBO en un comunicado.
Amy Ziering, directora de la serie junto a Kirby Dick, reflexionó sobre el asunto en una charla con Variety. “Hablamos de eso en el episodio 4. Profundizamos acerca de las decisiones que el público debe tomar a la hora de consumir un producto”. “Es algo con lo que mucha gente manifiesta tener problemas. Y por eso queríamos que pensaran y reflexionaran sobre eso”, agregó. “Creo que hay muchísimo arte ahí afuera que tiene trasfondos biográficos complicados. Invitamos al público a tomar sus propias decisiones”.
En el catálogo latinoamericano del streaming de HBO solamente hay dos películas de Woody Allen: Medianoche en París (2011) y De Roma con amor (2012).
Allen v. Farrow
Dylan Farrow tenía siete años cuando afirmó que el director había abusado de ella en el ático de la casa, algo que este negó en todo momento. Sí admitió una relación romántica con Soon-Yi, hija adoptiva de Farrow, de quien era la figura paterna y con quien terminó casándose y teniendo dos hijos.
El caso quedó cerrado, pero años después Dylan publicó una carta abierta en la que describía la angustia de que no le hubieran creído cuando era una niña. En 2020, mientras tanto, Allen publicó su autobiografía titulada A propósito de nada, en la que describe a su expareja Mia como “una desequilibrada, manipuladora y mentirosa maltratadora de niños”.
En Allen v. Farrow, Dylan da la cara junto a su madre, su hermano Ronan y varios expertos e investigadores del caso. Además de las declaraciones, hay filmaciones caseras, documentos legales, evidencias policiales y material audiovisual inédito que repasa los hechos. Pese a que Allen no fue condenado por la Justicia y pudo seguir filmando y estrenando películas, sí perdió la custodia de sus otros hijos y el respeto de gran parte de la industria cinematográfica.
El documental tiene pocos testimonios a favor del director, algo que este criticó en un comunicado difundido hace pocos días. “Los documentalistas no tenían ningún interés en buscar la verdad”, dijo. Aseguró que tanto él como Soon-Yi fueron contactados con “apenas unos días” para responder el contenido del documental, aunque los productores afirman que los llamados comenzaron en 2018.
“Como se sabe desde hace décadas, estas acusaciones son categóricamente falsas. Distintas organizaciones las investigaron en su momento y descubrieron que, independientemente de lo que le hayan hecho creer a Dylan Farrow, nunca se produjo ningún abuso”, agregó Allen en el comunicado. “Si bien esta pieza de mala calidad puede llamar la atención, no cambia los hechos”.
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