La Dirección Nacional de Cultura es una de las principales dependencias del Ministerio de Educación y Cultura (MEC) y sus trabajadores denuncian en un comunicado varias situaciones de precarización laboral. Aunque señalan que el conflicto se arrastra desde hace décadas, se encuentran en un período de retroceso con respecto a los derechos laborales, “en un contexto crítico para la cultura en general”.

Los trabajadores informan que hay empleados que no tienen contratos y no cobran el sueldo que les corresponde. En algunos casos “se trata de hasta cinco meses de trabajo sin percibir su remuneración, situación absolutamente abusiva e intolerable”, subrayan, y agregan que “se adeudan, además, horas de trabajo realizadas en el marco del Día del Patrimonio y Museos en la Noche del año 2019”.

Además, agrava la situación el hecho de que la renovación de contratos en vez de ser por un año fue por seis meses en muchos casos y hay trabajadores “a los que de un mes para el otro se les canceló la renovación contractual y se los desvinculó aduciendo que no había recursos”. Las autoridades se comprometieron con esos trabajadores a recontratarlos a partir del presupuesto 2021, pero eso no sucedió, recalcan.

Asimismo, denuncian que “nuevas personas ingresan a trabajar a la institución, designadas a dedo, sin concurso, contrariando toda prerrogativa de transparencia y demostrando en los hechos que había fondos para recontratar a los trabajadores —idóneos y con experiencia— que perdieron su trabajo sin previo aviso”. En esta línea, señalan que las nuevas asignaciones llegan para aumentar las inequidades salariales, porque hay personas realizando la misma tarea pero recibiendo remuneraciones “muy diferentes”.

Además, resaltan la situación referida a los Centros MEC. Esta iniciativa es una red de 127 locales desplegados en todo el país que funcionan como espacios de construcción de ciudadanía y puntos de encuentro entre los ciudadanos. En la Ley de Presupuesto se votó la disolución de los Centros MEC en el marco de una red de Centros Nacionales de Cultura que “expresen las políticas centrales del Ministerio, dando efectivo alcance nacional a sus estrategias de acción”.

Según los trabajadores, quienes antes estaban vinculados a los Centros MEC “no tienen tareas asignadas, y no saben qué les depara en el mediano y largo plazo”. Esto no sólo implica que hay 200 trabajadores sin un rumbo claro, sino también “que la demanda que asistían los Centros MEC —una población amplia y en muchos casos vulnerable— quedó sin ser contemplada”.

Otro de los conflictos que se arrastran de administraciones anteriores se vincula a los contratos docentes para empleados del ministerio con tareas permanentes. “Trabajar sin contrato y sin percibir una remuneración es inadmisible. Como hace tantos años, seguimos con contratos precarios, sin estructura y organigrama, con salarios sumergidos, viviendo situaciones de acoso laboral, con pedidos de tareas fuera de hora”, resumen los trabajadores. “A las autoridades les exigimos garantizar nuestros derechos, comenzando por tener un contrato vigente y cobrar el salario por el que trabajamos”, finalizan.