La Policía de Corea del sur detuvo a dos jóvenes que vandalizaron una obra del artista estadounidense JonOne expuesta en el Museo de Seúl valuada en medio millón de dólares. Sin embargo, ellos creían estar contribuyendo con el cuadro.

La pieza sin título es un grafiti de 7 metros de ancho y más de 2 metros de alto, pintado en 2016 en una actuación en vivo en el Lotte World Mall de la mencionada ciudad. En la exposición se la presentaba junto a las latas de pintura y los pinceles utilizadas por el grafitero, lo que llevó a la confusión de los detenidos.

El delito se cometió mientras el museo estaba abierto, cuenta La Vanguardia, pero los galeristas recién lo detectaron a la hora del cierre. “Llamamos inmediatamente a la Policía y se llevaron la lata de pintura y el pincel como pruebas”, dijo el director de la exposición, Kang Wok.

Los responsables fueron encontrados gracias a las cámaras de seguridad. “Confesaron que pensaban que estaba permitido pintar sobre la obra, y que fue un error. Estamos viendo con el artista qué hacer al respecto”, agregó. Un poco tarde, el museo instaló unos carteles que dicen “Prohibido tocar”.

El verdadero nombre de JonOne es John Andrew Perello y nació en Nueva York en 1963, hijo de inmigrantes dominicanos. En 1987 se mudó a París, en donde 20 años después sería noticia por la venta más cara de un grafiti en Francia: su obra Match Point, de 1993, se vendió en una subasta en 30.000 dólares.