Michael K. Williams, el actor conocido por interpretar al encantador ladrón de narcotraficantes Omar Devone Little en The Wire, fue encontrado muerto este lunes en su apartamento de Brooklyn, Nueva York, según informó el diario New York Post, que cita a fuentes policiales para sugerir una muerte como consecuencia de sobredosis de drogas.

Williams tenía 54 años y había pasado por varias series, como Boardwalk Empire (2010-2014), The Night Of (2016) o When They See Us (2019), pero su salto a la fama se debió al carismático Omar Little de The Wire (2002-2008), considerada una de las mejores series de todos los tiempos en la historia de la televisión de Estados Unidos.

Huérfano y criado por su abuela, Omar se distingue de los demás delincuentes por seguir un estricto código de conducta que lo inhibe de robar a nadie que no sea parte del “juego”, es decir, que no sea un malviviente. Ingenioso, elegante, imponente, astuto, Omar es también un nieto dedicado que una vez por mes acompaña a su abuela a la iglesia y que se enamora de otros hombres. Se dice que Michael K. Williams obtuvo el papel de Omar tras una única audición, y que siempre supo que ese personaje lo llevaría al estrellato.

Aunque su carrera fue especialmente importante en la pantalla chica, Williams trabajó también en cine bajo la dirección de Steve McQueen (Doce años de esclavitud, 2012) o Paul Thomas Anderson (Inherent Vice, 2014), además de dar voz a numerosos personajes de videojuegos y de ser un destacado bailarín y actor de teatro.

Entre sus últimos trabajos estuvo la participación en Lovecraft Country (2020), una ambiciosa serie de HBO que, según Efe, combinaba las turbias fantasías del escritor H.P. Lovecraft con reflexiones a propósito del racismo que padece la población negra en EEUU.

Por su actuación como Montrose Freeman en esa serie fue nominado al premio Emmy este año. Ya había sido nominado a ese premio en cuatro ocasiones anteriores. La noticia de su muerte originó inmediatas manifestaciones de dolor en las redes sociales. En Twitter, un afligido Stephen King manifestó lo “horrible, triste e increíble” que le parecía saber que habíamos perdido “al fantásticamente talentoso Michael K. Williams a la edad de 54 años”.