La décima edición del festival de teatro de la ciudad, Montevideo de las Artes, comienza el miércoles 4 con Crisálida (un efecto mariposa), de Fabiana Charlo, que se podrá ver en la sala Verdi a las 20.30.

Gustavo Zidan, director de la sala, dijo a la diaria que las expectativas para esta edición son muy buenas y que el festival es ya “casi un clásico del enero montevideano”.

Serán 110 funciones programadas para diez salas en distintos barrios de la capital. “Arrancó en la sala [Verdi] pero fue de a poco extendiéndose; ya en la edición anterior habíamos sumado ocho espacios: eran ocho municipios y ocho espacios. En el único lugar en el que la intendencia no tenía una sala propia era el [municipio] Ch, entonces había agregado La Candela”. Este año, para aprovechar el número redondo de ediciones, se sumaron El Tinglado y el teatro Victoria.

Zidan destaca que el festival muestra las propuestas del Programa de Fortalecimiento de las Artes, nacido con el objetivo de consolidar las políticas culturales, fomentar la creatividad y la recreación ciudadana, y contribuir al disfrute y la democratización de los bienes culturales, y que en lo relativo a teatro es cogestionado por la Intendencia de Montevideo (IM), la Sociedad Uruguaya de Actores y la Federación Uruguaya de Teatros Independientes. “Seguir creciendo nos genera la expectativa de que definitivamente se convierta en el festival de teatro de la ciudad, y que el teatro en enero sea un ícono cultural, y yo creo que también turístico, porque es una alternativa que se presenta a todo aquel que ande en la ciudad, para poder ver espectáculos que, además, son con entrada libre”.

En cuanto a los contenidos, explica que “son estrictamente los que se generan en fortalecimiento de las artes: son espectáculos que se apoyaron en el año, ya sea en forma de producción total, o de producción parcial o de producción para extensión en los barrios. O sea que la oferta está restringida a lo que se hace ese año”.

La selección de obras para cada sala no hace cuestión del barrio. “Eso es lo interesante: lo mismo que podés ver en la sala Verdi lo podés ver en el Sacude o en la Lazaroff. La única restricción que hay en algunos casos tiene que ver con lo edilicio o con el escenario en sí: no es lo mismo el escenario de [el Centro Cultural Terminal] Goes, que tiene cuatro metros por siete, que el de la Verdi, que tiene nueve por diez, entonces algunas propuestas no pueden presentarse en todos los lugares”.

Las obras anunciadas en la página del festival en el sitio de la IM son Crisálida (un efecto mariposa), de Fabiana Charlo; Las bestias, de Carlos Manuel Varela; Laberinto, de Jorge E Milone; El hallazgo, de Juan Kühr; Moby Dick (infantil), versión de Avo Pérez; La violación de Artemisa Gentileschi, de Jorge Denevi; Una reina (un montaje irreversible), de Florencia Santángelo y Verónica San Vicente; Bienvenido todo, de Valentina Gutiérrez; Devenir Felisberto, de Doménico Caperchione y Agustín Urrutia; True Green Meat, de Gonzalo Varzi; Dejar las armas, de Vanesa Cánepa; Quilombo. Sainete, tango criollo y títeres, de Jorge Hirigoyen; Los soplados, de Florencio Sánchez; El despojo, de Marcel Sawchik; Anima Circus (infantil), de Jorge Hirigoyen; Refugio, de Vachi Gutiérrez; Casa 7, de Patricia Dalmás, Leticia Corvo y Lucía Mato; Benedetti en cabaret, de Mario Benedetti, Raquel Diana y Roberto Andrade; La mudanza (infantil), de Melanie Catan; Abelardo, el hombre que jugaba (infantil), de Javier Peraza; Lluvia constante, de Keith Huff; Este mundo frágil e idiota tiene ganas de llorar, de Analía Torres; Se despide el campeón, de Fernando Zabala; y Las aventuras de Don Brígido (infantil), con dirección de Ausonia Conde.

Los horarios y salas pueden verse en la misma página, en montevideo.gub.uy/festival-de-teatro-montevideo-de-las-artes.

Zidan hizo énfasis en que “el Programa de Fortalecimiento de las Artes es el apoyo público más fuerte a la producción teatral de la historia del teatro uruguayo independiente”. “Y digo ‘uruguayo’ porque en el resto de las intendencias del país no hay programas de este tipo”, agregó. “Son programas de apoyo real. En algunos casos, en los espectáculos de producción total, es una erogación de dinero importante”.

Por otra parte, también señaló que “todas las contrataciones que genera el programa se dan a través de la Ley del Artista, así que también es un ejercicio de regularización laboral de la actividad teatral”.

Destacó, finalmente, la continuidad, “porque el programa ya tiene más de diez años y es una política departamental que han sostenido ya tres administraciones”.

Desde el miércoles 4 a las 20.30, entonces, hay teatro con entrada libre. Se recomienda llegar un rato antes porque el límite de espectadores es el de la capacidad de cada sala.