Este lunes murió Walter Achugar, destacado por su promoción del cine uruguayo desde la década de 1950 y por su labor como productor, distribuidor y exhibidor en Iberoamérica.
Vinculado desde temprana edad al cine por su trabajo en salas, fue parte de la directiva del Cine Club Uruguayo y de su rama dirigida a niños. También fue uno de los organizadores de los festivales del semanario Marcha desde 1957, y al comenzar la década de 1960 comenzó a distribuir películas de otras partes del continente, en especial del cinema novo brasileño.
En 1969 fundó la Cinemateca del Tercer Mundo junto a Mario Jacob, Rosalba Oxandabarat, Marcos Banchero, Walter Tournier, Mario Handler, Gabriel Peluffo Linari, Teresa Trujillo y José Wainer, entre otros intelectuales jóvenes, con el cometido de dar difusión al cine político latinoamericano y apoyar la creación nacional.
Apresado en 1972 por su actividad con el MLN-Tupamaros, fue liberado gracias a una campaña internacional en la que intervinieron figuras internacionales. Se exilió en Argentina y luego en Venezuela y, a partir de 1977, en España, donde tuvo una intensa actividad como distribuidor que fue reconocida con cinco premios Goya. En la década de 1980 fue uno de los impulsores de la Fundación del Nuevo Cine Latinoamericano y de la Escuela de San Antonio de los Baños, en Cuba, junto a Gabriel García Márquez, Fernando Birri y Tomás Gutiérrez Alea.
Entre las decenas de películas que impulsó se destacan El romance de Aniceto y la Francisca (Leonardo Favio, 1966), El coraje del pueblo (Jorge Sanjinés, 1971) y Guantanamera (Gutiérrez Alea, 1995).
Tras su regreso a Uruguay en 1985, produjo decenas de cortos y el largo El viaje hacia el mar (Guillermo Casanova, 2003), además de continuar con su actividad como distribuidor y evaluador en distintas instancias.
En 2008 recibió el Premio Coral de Honor del Festival de Cine de La Habana por su trayectoria, y en 2013 la Intendencia de Montevideo –a la que donó su filmoteca y su biblioteca, disponible en el proyecto Montevideo Audiovisual– reconoció su carrera otorgándole la distinción de Ciudadano Ilustre.