El jueves de la semana pasada el semanario Búsqueda dio a conocer la visión del economista Claudio Rama en torno a su proyecto de exponer en el teatro Solís la obra Vidas encajonadas, compuesta de 35 escenas protagonizadas por muñecos pintados y acompañadas de leyendas que describen situaciones cotidianas.
Desde el teatro se le había solicitado a Rama que actualizara esos textos para ajustarlos a las políticas de comunicación de la Intendencia de Montevideo, que se rige, entre otros documentos, por la Guía de lenguaje inclusivo del Congreso de Intendentes, aprobada por las comunas de todo el país en 2010.
La obra de Rama se iba a montar en la sala Estela Medina, que funciona en el subsuelo del Solís, pero el lunes de esta semana el medio La R informó que el artista había decidido llevarla a otra parte: la sala Idea, que funciona en la órbita de la Dirección de Cultura del Ministerio de Educación y Cultura.
Rama, además, manifestó que había sido víctima de “un acto de censura arbitrario que incluso violenta la Constitución y que se identifica con prácticas despóticas que supuestamente se habían superado desde el regreso de la democracia al país” y que “el país debe prestar atención a situaciones que, más allá de afectar en la libertad de un artista en concreto, están mostrando el regreso a la tentación a introducir prácticas dictatoriales y la violación de los derechos fundamentales plasmados en la propia Constitución y nuestra vida democrática, y que se requieren acciones enérgicas para limitar estas acciones”.
Este miércoles La R, medio en el que Rama ya había publicado algunos de los textos referidos, dio a conocer una carta del prosecretario de Cultura del Partido Colorado, Luis Marcelo Pérez, quien afirma que lo propuesto por el Solís es una “medida totalitaria” que “no respeta nuestra más elevada convicción republicana”.
Rama, hijo del crítico e investigador Ángel Rama y de la poeta Ida Vitale, fue director del Instituto Nacional del Libro y vicepresidente del Sodre durante los gobiernos de Julio María Sanguinetti, y director interino del Sistema Nacional de Televisión en el de Jorge Batlle.
La contestación de Malena Muyala
La directora del Solís explicó a la diaria el punto de vista de la institución. “La propuesta Vidas encajonadas de Claudio Rama fue confirmada por el teatro para ser presentada entre los meses de noviembre de 2023 y febrero de 2024 y se extendió una carta de aval. Esa fue la única acción realizada por mí en relación a esta programación”, dijo Muyala.
“Como institución pública de la Intendencia de Montevideo nos basamos y fomentamos las políticas nacionales y municipales de inclusión. Sobre las mismas hay vasta información institucional y formal que en relación al lenguaje indica el uso de genéricos y la no aplicación del masculino de manera exclusiva”, aclaró Muyala, que asumió el cargo en la actual administración departamental de Carolina Cosse.
Sobre la desavenencia con Rama, la directora afirmó: “Lamentamos que la posibilidad de incorporar a los textos de la obra una perspectiva inclusiva le haya generado una situación de tensión e incomodidad, como él describe. La invitación al diálogo fue y es el único tono con el que realizamos todo el intercambio en una obra que fue de interés y sin condicionantes programada en el Solís bajo mi aprobación. Reafirmamos nuestro respeto y compromiso desde una institución abierta al diálogo y a todas las expresiones artísticas”.
“Desde la dirección del teatro Solís trabajamos arduamente en la programación y rol de una institución pública referente de las artes y de la sociedad. Su apertura a la construcción y fortalecimiento de un teatro plural, inclusivo y de excelencia es una tarea que nos embarca día a día con toda nuestra dedicación”, concluyó.
Muyala también aclaró que, hasta el momento, en el Solís no han recibido ninguna comunicación de cancelación de la muestra por parte de Rama o de su producción.