Este martes comienza la edición 18 del Festival Internacional de Cine Documental de Uruguay, el Atlantidoc. Si bien habrá actividades desde entonces y hasta el sábado 9 de noviembre, la apertura oficial será el viernes 1º de noviembre a las 19.00 en el Museo Nacional de Artes Visuales del parque Rodó.

Además del acto "poco protocolar", en palabras del director del festival, Ricardo Casas, se anunciarán las actividades de esta edición y se proyectará el documental La sociedad del afecto, de Alejandra Marino y Marcela Marcolini, sobre la exministra de Cultura de Santa Fe María de los Ángeles Chiqui González.

"Cuando empezamos, allá por el 2007, teníamos una sala en Atlántida; ahora tenemos 20 salas en distintos departamentos. Es la permanente búsqueda de no quedarnos en la capital, una especie de manía que tengo, y que pasan los años y no se me va", dice Casas en conversación con la diaria.

"Tengo esa especie de empecinamiento, que supongo que viene de la época de la Cinemateca, si bien era un fenómeno absolutamente capitalino. Tal vez por eso me propongo llegar a todo el país, y de a poco lo fuimos logrando. En principio porque nos fuimos quedando con poca plataforma: la poca que existía en Atlántida, que pensamos que con el tiempo iba a crecer y ocurrió lo contrario. Se cerró el cine, después se cerró la Casa de la Cultura; ahora estamos proyectando en el Teatro Alsur. Entonces empezamos a hablar con gente y finalmente conseguimos todas estas salas", agrega Casas.

Para esta edición se programaron exhibiciones en salas barriales y centros culturales de Montevideo, Canelones, Maldonado y Salto, además de TV Ciudad y Canal 5. "La pandemia nos permitió llegar a los canales de televisión, son gratis y tienen alcance nacional; realmente llegan a todos los rincones del país", recuerda. 

Con su habitual honestidad, Casas habla de percepciones y realidades. "La gente se cree que yo estoy acá sentado, programo dos o tres documentales y tengo la buena vida. En realidad, nosotros hacemos una convocatoria internacional, que es algo que no todos los festivales hacen. Llegan 600 documentales de más de 40 países, y hay que verlos. Por un lado, para ser honestos con los realizadores, y por otro lado, porque es un compromiso; no podés programar un documental si no lo viste".

El trabajo "arduo" de seleccionar y decidir en qué sala pueden ir, y especialmente dejar un montón de documentales afuera, puede ser ingrato. "Tenés que adaptarte a la situación y explicarle al productor que no lo vas a programar porque no hay espacio. El tipo tiene una cantidad de salas, una cantidad de logos, y se imagina que el Atlantidoc es un festival clase A, y no es un festival clase A. Yo siempre les digo que es el festival más pobre del mundo, para que tengan una idea de lo que es realmente".

Género en alza

Casas también es cineasta; fue responsable de El padre de Gardel y Palabras verdaderas, sobre Mario Benedetti. Como documentalista, opina sobre el buen momento del género: "Es donde se está experimentando más, donde hay mayor diversidad de propuestas. Cada director tiene su propuesta diferente y eso le da riqueza, le da una fuerza y una vitalidad al documental que no tiene la ficción".

"Cuando mis colegas salen a protestar porque la ficción está en caída en Uruguay, ocurre que no sólo en Uruguay está en caída; no es un problema de la producción. No es un problema de algún personaje maligno que quiere que la ficción esté en baja. Es la realidad y es el público el que determina si acepta o no acepta determinadas películas, del género que sea", remarca. "El problema no es la producción, es la distribución. Por supuesto que nosotros los productores estamos toda la vida peleando para conseguir plata para hacer películas, pero después nadie las ve", sostiene.

Eso que describe como "darle un poco de dignidad al género documental" es la razón de la existencia del Atlantidoc, con sus diferentes espacios. Como el taller de guion, que existe desde el primer año, donde documentalistas de primer nivel trabajan junto a diez proyectos seleccionados, cinco de Uruguay y cinco de América del Sur, para desarrollar sus guiones. "Da muy buen resultado ese taller, porque es práctico, no es un taller teórico donde vienen a hablar de los guiones, sino que trabajan sobre guiones concretos que se van a realizar".

Casas también destaca la sección de documentales en construcción. "Es para la otra parte del documental; no es el inicio sino la finalización, solamente para documentales uruguayos". Un jurado internacional de expertos vio la primera edición de seis documentales seleccionados. Entre martes y miércoles tendrá una hora con cada equipo para hacer las devoluciones vía teleconferencia, y después darán un premio al mejor de los seis.

La programación del Atlantidoc y sus actividades está en atlantidoc.com y en la cuenta de Instagram @atlantidoc.uy.