En 2015, bastante antes de que el encierro terminara de consolidar los servicios de video a demanda, la empresaria argentina Mirta Romay lanzó Teatrix, una plataforma de teatro por streaming que hoy cuenta con más de 400 obras en su catálogo. Desde entonces, su interés se ha enfocado en ampliar los mercados, no solamente de clientes sino también de contenidos, y en los últimos días hubo un empuje al respecto.
Romay estuvo en la Embajada de Argentina en nuestro país, donde realizó una suerte de relanzamiento para prensa y referentes de la escena teatral, con especial énfasis en estrechar los lazos entre ambas márgenes del Río de la Plata para incorporar más obras uruguayas en la plataforma.
“Teatrix es una ventana al mundo para el teatro. Primero fue argentino, ahora también uruguayo, colombiano, mexicano”, dijo Romay a las personas presentes. “Queremos acercar el teatro, que es lo que más profundamente representa lo humano de cada uno de nosotros y de nuestra producción. Somos países hermanados en el teatro, somos países apasionados por el teatro, y este intercambio que vengo a facilitar ya existe hace muchos años, es muy prolífico, así que simplemente vamos a fortalecer el vínculo”.
La creadora del servicio destacó que nuestro país está en segundo lugar en materia de suscriptores, y luego se refirió a cómo fue para los suscriptores aceptar este nuevo modelo audiovisual de teatro: “Muchas veces hay un conflicto fundamentalista: ¿esto es teatro, no es teatro? Yo digo que es una versión audiovisual del teatro que permite llegar al mundo”.
Su proyecto, dijo, busca promover, difundir y comercializar las producciones de creadores de la industria teatral argentina en el mundo, y compartió anécdotas de productos que fueron vistos en diferentes países. Al mismo tiempo, ofreció a los creadores uruguayos la posibilidad de formar parte de la plataforma y tener el mismo potencial de visualización global.
Romay aseguró que tras una conversación con el embajador argentino en Uruguay, Martín García Moritán, empezaron a pensar “en cómo facilitar este movimiento de ida y vuelta de elencos uruguayos hacia Argentina”. “En ese camino, el embajador nos ayudó a conectarnos con la gente de Buquebus. Hemos logrado, y esta es la noticia hoy para todos, un acuerdo en exclusiva que va a ser un ahorro importante en el movimiento que significa llevar y traer una compañía”.
La plataforma ya tiene algunos productos locales, incluyendo la serie Temporario, filmada en el Teatro El Galpón, pero su creadora pidió a los interesados del ámbito uruguayo que se pongan en contacto para estudiar cada propuesta y definir si se planifica una movida de equipos hacia nuestro país o de intérpretes hacia el país vecino. “A nosotros nos interesa particularmente, porque hay una afinidad cultural y hay una fineza que ustedes tienen, que a mí me conmueve mucho, y la verdad es que merece estar dentro de la plataforma”. Y agregó: “Queremos tener obras; queremos que el teatro uruguayo pueda llegar a otros lugares”.
Las formas de contactarlos pueden encontrarse en la página de Teatrix.
El origen
Cuando Teatrix tenía apenas un par de años, Romay conversó con la diaria sobre la experiencia tan particular de traducir un lenguaje vivo en uno grabado, cada uno con sus propias características, pero que han coqueteado durante un tiempo. “Cuando la televisión comenzó a funcionar, acá en Argentina teníamos un teatro que se filmaba con los elementos de ese momento”, contó por entonces. “Hoy permiten hacer una producción mucho más interesante; con una puesta de varias cámaras, posproducción de audio y sonido, se pueden analizar más el texto y la dramaturgia”.
“Tenemos elementos para hacer un producto que se acerca más a lo que Netflix ofrece, que son películas muy bien filmadas. No podemos decir que está en la misma categoría pero, sobre todo, va al disfrute de ver teatro en tu casa, cosa que antes se filmaba de una manera en la que se pretendía respetar el hecho teatral. Nosotros en realidad no hacemos eso. Ingresamos con cámaras que tienen muy buenos lentes, a tomar primeros planos, expresiones, recorremos esa historia que ves en un teatro con la edición y la posproducción, y en ese punto empieza a parecerse al cine. Además, hay algunas cosas que hacemos estrictamente para que se parezca más a una película. Por ejemplo, en algunas obras hemos hecho inserts para darle una presencia mayor a una escena”.