A María Belén Pozzi le dicen Belle de toda la vida. No es un nombre artístico ni de combate. Durante ocho funciones, todos los viernes de setiembre y octubre, Belle Pozzi será Paz Guerra, el personaje que escribió y encarnará en la sala 2 del Teatro Alianza, transformado en un gimnasio de boxeo.

La idea de “boxeo femenino” suele remitir a la película Million Dollar Baby (Clint Eastwood, 2004). En 2017 Ricardo Beiro dirigió Bitch boxer, una obra británica, pensando en figuras cercanas como Chris Namús o Cecilia Comunales.

Pero en el caso de Belle Pozzi, lo que la condujo a escribir su primera incursión dramatúrgica fue su propia experiencia con los guantes: hace tres años que entrena, y hace mucho más que escucha a su padre evocar pesos pesados de antes, desde Muhammad Ali hasta Rocky Marciano.

“Me pareció importante hablar de una historia local y que a esta peleadora le pasen cosas que ojalá algún día le puedan pasar a alguno de mis compañeros, por ejemplo. Es realmente muy difícil para todos los deportistas, pero para los uruguayos y, sobre todo, en los deportes de combate, es complicado llegar a los niveles de los que se habla en la obra”, subraya la autora. “Ahora tengo una compañera que se está yendo a México a pelear y vivirlo tan de cerca también fue algo que me hizo contarlo de este lado”, agrega.

Cuando se empezó a meter en aquel mundo, fue ella la que acercó entonces a su padre a ver peleas amateur y a compartir su descubrimiento. Por todo eso, explica, “la obra es un poco un homenaje, está todo mezclado”.

De hecho, para forjar a una campeona, en Contragolpe es fundamental el lazo familiar. “El papel del entrenador siento que por supuesto es importante en cualquier deporte. Lo que tiene el boxeo es que es individual; vos te subís solo físicamente al ring, pero tenés atrás un montón de personas y entre esas, obviamente, está tu entrenador. En esta obra el rol del entrenador está mezclado con el rol del padre. Es muy fuerte que esos roles estén presentes en una sola persona. El padre es el que la alienta a ir a las primeras peleas, porque ella tiene miedo, o no entiende cómo llegar a estos niveles, y el padre es quien cree en ella cuando ni siquiera ella misma cree”.

La trama contiene otros elementos, aparte de la persecución de la victoria. “Pasan varias cosas: está el regreso a la vida de Paz de un amigo de la infancia, Mateo, con el que creció, y vemos ese reencuentro, todo este cariño. La historia está basada en acompañar a Paz a ganar peleas y terminar compitiendo por un título del mundo, pero también la vemos crecer como persona y empezar a confiar cada vez más en su talento, en su técnica, y en esa lucha interna por alcanzar lo que quiere. Entonces, siempre digo que el boxeo fue la excusa, pero para cualquier persona que vea la obra, y que no sea boxeadora, de lo que habla es de no rendirte”.

Belle asegura haberse divertido mucho durante la escritura, que le llevó dos años: “Me di el tiempo, porque yo quería contar lo que realmente quería contar, sin ponerme filtros. Entonces voy al hueso y hablo de lo que realmente tengo ganas. Después, obviamente, cuando le ponés el cuerpo y hay una dirección, todo cambia, crece y se vuelve diferente”.

Para la dirección, Belle confió en Victoria Pereira, “que es una actriz increíble, una directora increíble, y además era muy interesante tener esa visión de afuera de alguien que entiende el boxeo porque lo vivió”.

Si bien la actriz tiene las bases del deporte para representarlo, recurrió al director Christian Zagía, que fue su docente de combate escénico y la siguió en este proceso. “Está todo muy coreografiado”, adelanta. “Tenemos que mezclar un poco el teatro con las peleas. Hay muchas cosas que las hacemos tal cual lo que pasa en las peleas de verdad, pero otras tenemos que modificarlas para que se pueda contar una historia, también”.

La puesta en escena apuesta a que el escenario se convierta en un gimnasio, con la bolsa colgando, el banco, los lockers y, con la ayuda del diseño de iluminación, Paz y su padre Pedro, como se consignó, a la vez su entrenador, viajarán a Las Vegas y Los Ángeles, y con ellos el público.

Alternadamente, la apoyatura audiovisual pondrá su parte en el relato, para poder ver “peleas de verdad” en diálogo con una ficción que ya no es imposible.

Contragolpe en Teatro Alianza (Paraguay 1217) los viernes a las 21.00. Entradas en Redtickets y boletería a $ 650. Apta para mayores de 15 años.