Un cabo suelto, dirigida y guionada por el cineasta uruguayo Daniel Hendler, fue seleccionada para competir en la sección Venezia Spotlight del Festival de Cine de Venecia.
“Santiago, un cabo de la policía argentina, cruza la frontera hacia Uruguay huyendo de otros agentes policiales que lo buscan. Valiéndose de su uniforme, va inspeccionando puestos de comida regional, probando lácteos y embutidos para sobrevivir, al tiempo que intenta pasar desapercibido entre los lugareños. Sin dinero ni hospedaje, pero con empatía y astucia, comienza a tramar una nueva vida, recibiendo la ayuda de personajes locales que va cruzando en el camino e, incluso, encuentra a quien cree que puede ser el amor de su vida”, anticipa la sinopsis de esta coproducción del cine local (Cordón Films), la argentina Wanka Cine y la española Nephilim.
“Me es difícil definir el género de la película”, reflexiona el director uruguayo en diálogo con la diaria, sobre Un cabo suelto, su tercer largometraje. “Creo que es un híbrido entre comedia, policial y road movie extrañada. Si tuviera que ponerle un nombre al género, arriesgaría con algo así como ‘policial litoraleño’ o ‘comedia policial extrañada’, pero dudo que estas definiciones resulten atractivas a potenciales espectadores, así que diré que es una ‘comedia policial’”, decide Hendler, cuyo trabajo reciente como actor incluye una participación destacada en la serie cómica División Palermo.
Como en sus anteriores largos, Norberto apenas tarde (2010) y El candidato (2017), Hendler vuelve a atacar con un arsenal de momentos de comedia incómoda, elaborados a base de diálogos desconcertantes y absurdos, apoyados en una trama que podría recordar al universo de Fargo, si no fuera porque antes se espeja en las peores costumbres uruguayas y en gestos y caras conocidas.
A Santiago Pallares, el oficial perdido, lo interpreta el actor argentino Sergio Prina, mientras que su compatriota Pilar Gamboa, según sugieren las imágenes del tráiler, será una de sus cómplices de este lado del río. El elenco incluye la participación protagónica del músico Mandrake Wolf y de figuras del cine local como Néstor Guzzini, César Troncoso y Fernando Amaral.
“Supongo que tantas idas y vueltas entre Uruguay y Argentina, tanto tránsito en soledad por esa aduana que controla nuestras huellas, me fue provocando algún tipo de inquietud sobre el fenómeno de la frontera, sobre ese límite arbitrario que divide el territorio y que amplifica la idea de traspasar de un mundo a otro, de lo conocido a lo desconocido”, devela Hendler sobre el origen del guion.
“En el fondo, siempre estaba la fantasía de perderme en alguno de esos cruces, y algo de eso cuenta la historia de Santiago Pallares, que sueña con una vida nueva; o sea, que huye para encontrarse”, adelanta el realizador.
La película, rodada en dos semanas de mayo de 2024 en Fray Bentos, podrá verse en cines uruguayos “a fines de este año o principios del año que viene”. Su estreno mundial tendrá lugar entre esta semana y el 6 de setiembre en el Festival de Cine de la Bienal de Venecia.
La sección Venezia Spotlight se enfoca en películas de género que buscan una relación innovadora con la audiencia. “Estamos muy contentos con la selección. Con respecto a las expectativas, no sé qué decirte”, cierra Hendler.