Boca Juniors empató como visitante en San Pablo ante Palmeiras, 2-2, e hizo valer los dos goles que marcó como local en Buenos Aires para clasificarse a las finales de la Copa Libertadores de América. Los xeneises enfrentarán, nada más ni nada menos, a su clásico rival: River Plate. Los uruguayos Nahitan Nández -de enorme partido- y Lucas Olaza jugaron los 90 minutos en el equipo argentino. El clásico argentino será histórico: nunca se enfrentaron en la final de la Libertadores. Además, esta es la última edición con definición a partidos de ida y vuelta; desde 2019 habrá final única.
Boca comenzó arriba en el marcador por el gol de Ramón Ábila; luego, en el segundo tiempo, Palmeiras lo dio vuelta con anotaciones de Luan y Gustavo Gómez, pero a falta de 20 minutos para el final apareció Darío Benedetto para marcar otro golazo, como en la ida, y darle la clasificación a los argentinos.
La primera final se jugará el sábado 10, a las 16.00, en La Bombonera; mientras que la segunda será el sábado 24, también desde las 16.00, en el Monumental.