En el partido que cerraba la segunda jornada del grupo C Camerún consiguió una victoria importantísima, nada más ni nada menos que frente a Alemania, que ya había demostrado ser un gran equipo. Esta vez las europeas no pudieron ante las africanas, que desde el primer minuto de juego fueron superiores. Habría que ir unos días atrás y ponerse a pensar qué hubiera pasado si las camerunesas no se hubieran visto tan perjudicadas en el partido que perdieron ante Estados Unidos (con un penal en contra mal cobrado y la injusta expulsión de su golera, además del gol yanqui cuando una africana estaba tirada en el piso, situación bastante antideportiva). Pero no se puede ir para atrás, hay que mirar para adelante. El objetivo era claro: ganar para seguir en pie, y así fue. El 1-0 fue convertido por Alice Kameni, a los 54 minutos de juego.

Al entretiempo se habían ido 0-0, y el resultado se alejaba bastante de lo que había sido el partido. El primer tiempo se terminó con clara superioridad de Camerún, que manejó la pelota y tuvo las chances más importantes. En dos casos los avances africanos no terminaron en gol por fallos propios: primero Marie Ngah Manga quedó de frente a la enorme golera alemana y pifió la pelota; después, un avance de Natacha Ekosso fue invalidado por posición adelantada.

Para el segundo tiempo cayó la bolilla que faltaba: el gol. No pasaron ni diez minutos para que llegara la anotación de Kameni. Después fue aguantar el partido, pierna fuerte, muchas infracciones, el tiempo que pasaba y con muchísimo oficio Camerún se quedó con una victoria fundamental de cara a la doble fecha de este miércoles. Los cuatro equipos se pueden meter entre las ocho mejores. Va a estar lindo.

Michele Moumazim, de Camerún, y Sophie Weidauer, de Alemania, en el estadio profesor Alberto Supici.

Michele Moumazim, de Camerún, y Sophie Weidauer, de Alemania, en el estadio profesor Alberto Supici.

Foto: Federico Gutiérrez