En el cierre del grupo B, en el estadio Domingo Burgueño Miguel de Maldonado, se enfrentaron Japón y México, que llegaban a la última etapa en la primera posición, pero con las niponas con una ventaja en el saldo de goles, que las favorecía mucho. Llegaron igualadas y terminaron de la misma manera: 1-1. Por eso, Japón se clasificó a cuartos de final en la primera posición (5 puntos) y México (5 puntos, pero con menos goles) en la segunda, relegando al tercer escalón a Brasil (4 unidades), que goleó a Sudáfrica pero no le alcanzó.

Momoka Kinoshita abrió el resultado para Japón: entrando bien por la derecha se sacó tres jugadoras del camino, metió la diagonal y sacó un zapatazo cruzado que, a primera vista, pareció meterse en el ángulo de la golera mexicana Jaidy Gutiérrez, que se estiró y no pudo llegar. Al ver nuevamente la jugada se nota que el remate no fue tan esquinado, pero de todos modos fue un golazo. El 1-0 llegó a los 40 minutos, después de un primer tiempo que había sido muy movido, sobre todo por los ataques de Japón, aunque México intentaba por la izquierda con Anette Vázquez, que luego sería protagonista en el partido.

Había que empatar

Las mexicanas salieron a jugar el segundo tiempo como si fuera una final. Perdían y, como si fuera poco, en los primeros minutos del segundo tiempo Brasil se había puesto en ventaja en el otro partido del grupo, lo que determinaba la clasificación de las sudamericanas y la eliminación de las norteamericanas. Tenían 45 minutos por delante y no había mañana; esa fue la actitud del tri, que manejó con mucha superioridad la segunda etapa, anotó al empate y se aseguró la clasificación entre las ocho mejores selecciones del Mundial. En el minuto 63 llegó el gol de México y explotó el Campus de Maldonado, donde muchos hinchas alentaban a su selección. Alison González marcó de cabeza tras un centro de la número 11, Vázquez; González se impulsó con todo su cuerpo en el aire y les ganó a las defensas y la golera para mandarla guardar. La pelota entró despacito, como el tiempo que se iba agotando.

Si bien México manejó la pelota y los ataques, Japón tuvo una más, muy peligrosa, que podía haber generado la eliminación de su rival y la clasificación de Brasil. Cada uno por su lado, Japón y México volverán a jugar este fin de semana para intentar meterse entre los cuatro mejores del Mundial.