Desde las 21.15 en el Palacio Peñarol, la Liga Uruguaya de Básquetbol (LUB) tendrá su tercer partido final entre Aguada y Malvín. Tras las victorias iniciales 86-71 y 73-64, la serie que se disputa al mejor de siete partidos tiene al azul de la playa adelante 2-0. De ganar esta noche, los de Pablo López quedarán a una victoria de consagrarse campeones por quinta vez. Para Aguada, el momento de remontar empieza hoy.
La novedad principal pasa por el recambio o no de Jeremis Smith. Finalmente, la junta médica que solicitó el equipo rojiverde dio cuenta de la entidad de la lesión del estadounidense –desplazamiento y quebradura de tabique nasal en el quinto partido semifinal frente a Nacional– y autorizó el recambio. Vale recordar que a estas alturas de la LUB ya no se puede cambiar de extranjero, salvo que sea por lesión. Según fuentes consultadas, hasta el cierre de esta edición de la diaria Aguada se debatía entre mantener a Smith y hacer uso de la sustitución.
No es menor el recambio. Se trata de uno de los jugadores más influyentes del equipo, esta temporada y todas las que ha pasado por el aguatero. Además, la coyuntura: cambiar ahora es traer un jugador que se debe adaptar a un sistema ya establecido y viceversa, porque todo el sistema se tiene que adaptar a él también.
En la vereda de enfrente la situación es mucho más calmada. Hasta inmejorable, porque ganar dos finales de dos disputadas es el escenario ideal. Malvín no sólo no tiene lesionados, sino que la cantidad de partidos consecutivos le han servido para encontrar mucho recambio sin perder la intensidad. Desde la banca, Marcel Souberbielle y Juan Santiso fueron importantes en ambas finales. Sobre todo Souberbielle, que gana muchos minutos por méritos propios, relegando a Dominic McGuire al banco de suplentes.