Era lo que faltaba saber. Ingleses y belgas estaban clasificados desde la fecha anterior, y el partido entre ellos definía los pasajes para los octavos de final. Finalmente, con una formación plagada de suplentes, Bélgica venció 1-0 a Inglaterra con gol de Adnan Januzaj. Con la victoria los belgas quedaron como una de las tres selecciones, junto con Croacia y Uruguay, que terminaron la fase de grupos con puntaje ideal: nueve puntos de nueve posibles.

Con la serie resuelta, los cruces para los octavos de final serán Bélgica-Japón e Inglaterra-Colombia. Era el único objetivo que tenían los europeos, porque jugaron después y con las cartas vistas. Si bien el grupo que terminó ganando Colombia fue duro y parejo, los cafeteros terminaron fortalecidos y, en comparación con Japón, tal vez eran el rival a evitar. Como siempre en estos casos, todo es relativo.

Aun con suplentes, Bélgica fue mejor. El equipo dirigido por el español Roberto Martínez manejó la pelota como lo muestra siempre: aprovechó las bandas para progresar en la cancha y le dio mucho trabajo al arquero inglés Jordan Pickford. No extrañó ni a Eden Hazard, ni a Kevin de Bruyne ni a Romelu Lukaku. Entre Januzaj y Marouane Fellaini se encargaron de la orquesta.

Linda despedida

Túnez también ganó en su despedida. Derrotó 2-1 a Panamá, con goles de Ben Youssf y Wahbi Khazri. El tanto de los panameños, con el que empezaron ganando, fue de Yassine Meriah en contra –muy parecido al que le hizo Diego Laxalt a Rusia: tiro desde lejos, rebote y adentro–.

Panamá se despidió sin victorias de su primera participación mundialista. Para Túnez, por su parte, significó volver a ganar en un Mundial, 40 años después de la última vez, cuando en Argentina 1978 derrotó 3-1 a México. En el medio pasaron Francia 1998, Corea del Sur y Japón 2002 y Alemania 2006, con la misma performance en los tres mundiales: un empate y dos derrotas.