Rampla Juniors volvió a jugar por Copa Sudamericana. Esta vez el rival fue Independiente Santa Fe de Bogotá, Colombia. El escenario, el estadio Luis Franzini; el resultado, un 0-0 alentador pensando en la revancha que se jugará a fin de mes, el martes 31 de julio a las 21.45 en Bogotá.

El picapiedra, que recibió a un rival dificilísimo que supo ser campeón en 2015 con el floridense Gerardo Pelusso como entrenador -hoy los dirige otro uruguayo, Guillermo Sanguinetti- , mostró una faceta más ofensiva de la mano de Julio Fuentes, que puso en cancha un enganche, Cristian Olivera, y tres delanteros: Delis Vargas, Diego Martiñones y Matías Rigoleto. El partido en líneas generales no fue muy bueno y el 0-0 fue bien cerradito, pero la idea está buena, sobre todo teniendo en cuenta que en frente había un gran rival, que tampoco jugó muy bien.

A los 78 minutos Rampla tuvo la chance más clara para abrir el marcador. Fue Ignacio Panzariello que remató adentro del área pero tuvo como respuesta una gran atajada de Leandro Castellanos. Pudo ser el gol picapiedra en una buena jugada que terminó el Panza pero fue antecedida por un buen centro de Olivera y una habilitación de cabeza de Gonzalo Rizzo. Ese remate hizo bajar el ¡uh! de los hinchas que se arrimaron hasta el Parque Rodó.

Sobre el final los uruguayos recularon, porque Independiente, con más ganas que fútbol, empezó a apretar contra el área de Rodrigo Odriozola, pero sin suerte. Para Rampla fue una buena prueba y la pasó de manera correcta. Sirve para la revancha -si marcan un gol puede clasificarse- y para el futuro cercano: este fin de semana llegará al partido con Fénix del Torneo Clausura con rodaje internacional.