El actual presidente de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF), Edgar Welker, se reunió con dos actores centrales del fútbol: la Mutual Uruguaya de Futbolistas Profesionales (MUFP) y la Asociación Uruguaya de Árbitros de Fútbol (AUDAF). El punto principal arriba de la mesa era una medida que ambos gremios dejaron entrever: parar el fútbol uruguayo.

Tras las reuniones bilaterales la idea de parar parece quedar atrás, al menos por el momento. Se trataron todos los temas actuales, pero el futuro de la parte política fue el epicentro, con la necesidad de tener una AUF más efectiva y equitativa. Además, cada sector aprovechó para exponer las reivindicaciones del momento: los enormes atrasos salariales de los clubes, la propia situación financiera de algunos de ellos, los derechos de imagen, entre otros.

El resultado de las reuniones, primeras jugadas con los involucrados de Welker desde que preside la AUF tras la renuncia de Wilmar Valdez, tiene saldo positivo: habrá juego. Son señales de tranquilidad. Sin embargo, ninguna de estas acciones está directamente relacionada ni con la carrera presidencial ni con las acusaciones de coimas y sobornos que siguen latentes.

Montón de ideas

Ayer fue un día movidito para Welker. Entrevistado en el programa Derechos exclusivos, de Radio Uruguay, el dirigente dejó planteadas varias ideas que piensa desarrollar si encuentran aceptación por parte de los clubes.

La más polémica de ellas tiene que ver con Tenfield. Welker dijo en la radio que sería bueno sentarse a conversar con los directivos de la empresa dueña de la televisación del fútbol uruguayo para plantearles la rescisión del contrato que tiene vigencia hasta 2025, y de esa manera quedar habilitado a realizar gestiones con otras empresas interesadas. “Vamos a sacarnos la careta; si alguien trae los 60 millones de dólares [la suma estipulada para que cese el contrato] o lo que fuere, perfecto. Y si no, asumamos la realidad tal cual es. Nos quedamos con este contrato hasta el año 2025, en ese momento se hace una licitación pública y transparente”, sostuvo.

Michael Etulain, Edgar Welker y Alejandro Balbi, ayer, el la Mutual de Futbolistas.

Michael Etulain, Edgar Welker y Alejandro Balbi, ayer, el la Mutual de Futbolistas.

Foto: Alessandro Maradei

El otro tema al que se refirió con énfasis fue al actual sistema de gobierno de la AUF. Dijo que está perimido y que es necesario tener un profesional a cargo, independientemente de lo político. Habló de la figura de un gestor que se encargue de toda la actividad profesional de la asociación –gestor privado, digamos, por fuera de los actuales órganos ejecutivos–, y que articule con la parte política de la AUF: el Consejo Ejecutivo, la asamblea de clubes, incluso con la Mesa Ejecutiva.

Esto, tal como es presentado, viola el estatuto vigente, o sea que tiene dos trabas iniciales: primero, que los clubes lo acepten; segundo, habría que modificar el estatuto vigente –e incluso el futuro, que tampoco lo plantea–. Difícil.