En un muy lindo partido jugado en el Parque Viera, Wanderers y Atenas empataron 2-2. Todas las alegrías llegaron en el primer tiempo. Fueron tremendos 45 minutos los que regalaron bohemios y carolinos en el Prado de Montevideo.

En 15 minutos el equipo de Ricardo Ortiz ganaba 2-0, un score que era merecido. A los 7 minutos apareció el rochense Santiago Tato Barboza para estampar el primer gol de los negros: luchó la pelota con Emanuel Gularte, remató y le batió las manos a Ignacio de Arruabarrena. Un rato después, un tiro libre de José Álvarez encontró el puntín de Rodrigo Cabrera en el área chica. Adentro, 2-0.

Wanderers marcaba muy mal, pero desde la mitad de la cancha hacia adelante es un infierno, y lo demostraría. Ya sin Gularte en la cancha por una lesión y con Ignacio González y Diego Riolfo encendidos, los de Eduardo Espinel comenzaron a inclinar la cancha hasta que llegó el descuento, en una gran combinación de primera que terminó con un remate furioso del economista Riolfo. Golazo. Eso fue en el minuto 22, pero habría más. A los 34 el floridense Rodrigo Pastorini se hizo cargo de un penal para poner el 2-2 en el marcador.