En los minutos iniciales la bola vuela. Tras el arco de Darío Denis, en la pesada banda, flamea una bandera que dice “No a la reforma”. El fútbol, vehículo manifestante. Adentro, la primera fue del teñido Maureen Franco, que juega con la 10 en el dorsal: una endiablada por la punta y un centro por abajo que encontró el mordisco último que apaga la chance. Fue un aviso.
Fénix defendió con tres, aunque por momentos fueron cinco; tres en el medio, Maxi Cantera de enganche al viejo estilo y tres arriba: el eterno albivioleta Maxi Pérez, Matías Rigoleto, que tiene un importante historial de clásicos villeros en la vereda de enfrente, e Ignacio Pereira. El equipo del Tola Julio César Antúnez paró cuatro en el fondo, con Richard Pellejero por delante ordenando los otros dos volantes y el Gato José Luis Tancredi enlazando. Arriba, Maureen Franco y Alexander Machado.
Rigoleto tuvo su chance tras una habilitación de Maxi Pérez. El disparo se fue cruzado afuera, pero despertó un “¡hoy hay que ganar, Cerro!”. En los bajos, sobre la explanada, los niños jugaban a ser futbolistas con una botella. Se está borrando la pintura de tantos partiditos de pibes, pero se nota aún una leyenda que dice “El club es de los socios”.
El juego varió y se convirtió en sacar bichos de los charcos. Cerro contestó con Maureen y Tancredi, pero en los contragolpes siempre quedó mejor parado el ataque de Capurro. Ignacio Pereira estuvo encendido. En la tercera, que no llegó a ser la vencida, la dio contra el travesaño. Cuando una pelota se fue atrás del arco y quedó mansita entre las matas que nacen de los paravalanchas sin avalanchas, el Toto, utilero de Cerro, pasó en otro viaje para rescatarla de la nada de cemento.
En los albores del segundo tiempo, Breno Caetano cayó mal, fue pedido el cambio y se activó el llamado a la ambulancia. Desde la tribuna se oyó un desubicado “tapalo con diario”. Lo sacaron directamente del estadio, a la espera de las conversadas ambulancias.
En el campo delimitado con cal no hubo tantas llegadas, pero sí insistencia. Una de las más claras fue del Gato Tancredi, que dejó temblando el travesaño. En la respuesta, tras un gran pase de Tito Ferro, se lo perdió Rigoleto en la humanidad de Rodrigo Formento, de gran actuación. Nahuel Roldán ingresó en Cerro para hacer de las suyas; en la primera exigió a Denis, que la sacó por arriba del horizontal. Rigoleto volvió a insistir, pero Formento de nuevo apagó el grito.
Podría haber sido para cualquiera, pero el número 9, Roldán, criado en tiendas villeras, tras una gran combinación en el contraataque, hundió a los de Capurro, puso en cuestión a Carrasco e hizo delirar a los parciales villeros. Ganó Cerro en el Monumental.
Detalles
Estadio: Luis Tróccoli.
Árbitros: Gustavo Tejera, Martín Soppi y Mathías Muniz.
Cerro (1): Rodrigo Formento, Ronald Alvarez (46′ Rodrigo Izquierdo), Mauro Brasil, Federico Alonso, Federico Puente, Richard Pellejero, Santiago Viera (46′ Nahuel Santana), Richard Núñez, José Luis Tancredi, Alexander Machado (67′ Nahuel Roldán) y Maureen Franco. Entrenador: Julio César Antúnez. Suplentes: Gastón Hernández; Emiliano Díaz, Kevin Moreira y Gonzalo Pintos.
Fénix (0): Darío Denis, Juan Alvez, Leonardo Coelho, Adrián Argachá, Maximiliano Cantera, Andrés Schetino, Manuel Ugarte, Breno Caetano (53′ Raúl Ferro), Maximiliano Pérez (79′ Emiliano Mozzone), Matías Rigoleto e Ignacio Pereira. Entrenador: Juan Ramón Carrasco. Suplentes: Francisco Casanova; Kevin Alaniz, Álvaro Fernández, Sebastián Gallegos y Rodrigo Tavares.
Gol: 87′ Nahuel Roldán (C).