Lo hizo de nuevo. Luis Suárez está hecho un infierno y no sólo hace goles, sino que mete golazos. Ahora lo sufrió el Sevilla, equipo al que el Barça derrotó 4-0. A los 27 minutos, cuando aún estaban 0-0, el salteño recibió un centro y la midió toda. Tan bien dirigida iba la peltoa que, aunque todos saltaron, nadie pudo ni siquiera rozarla. Salvo Suárez, que tiró una chilena y la agarró de lleno.

Después de eso el Barcelona liquidó rápido el partido. A los 32 marcó el chileno Arturo Vidal y a los 35 lo hizo el francés Moussa Dembélé. El argentino Lionel Messi, a 10 para el cierre, decretó el poker final.

Quien debutó en los catalanes fue Ronald Araujo. El ex Rampla Juniors ingresó a los 73 suplantando al francés Jean-Clair Todibo. Ligó mal, porque a los 88 cometió un fuerte foul a Javier Chicarito Hernández y el árbitro le sacó roja directa.

Con la victoria el Barcelona alcanzó los 16 puntos y quedó segundo, a dos unidades del líder, Real Madrid. Los merengues ganaron el sábado con gran actuación de otro hombre celeste: Federico Valverde. El Atlético Madrid, de José María Giménez, quedó tercero con 15.