Partido absolutamente controvertido. Defensor Sporting lo ganó por sí mismo y no por los errores arbitrales. Nacional lo perdió, pero esas variables, las de los errores arbitrales, tal vez hayan incidido en la derrota. Es un partido que no será olvidado tanto por lo sucedido como porque puede sacudir las tablas. Los tricolores hicieron un impactante primer tiempo, pero el tuerto consiguió el empate y después no hubo salida para Nacional.
Una larga corrida del Chori Gonzalo Castro generó, a los cinco minutos, la primera situación de gol, abortada por la estirada de Sebastián Fuentes. Eran momentos de buena distribución de juego a cargo de Mathías Cardacio (que dejó en el banco a Rafael García), que se apoyó en el siempre dinámico Matías Zunino, y la vuelta del circuito izquierdo con Castro y Matías Viña como protagonistas.
Fue en una de esas combinaciones que la pelota derivó a la posición central de Guillermo Cotugno, a quien faulearon cerca de la medialuna. La ejecución precisa de Felipe Carballo al ángulo inferior izquierdo de Fuentes se transformó en el gol que abrió el partido. Pudo haber llegado el segundo de inmediato con un cabezazo de Gonzalo Bergessio –enorme salvada de Fuentes– o en un extraordinario y velocísimo contragolpe liderado y ejecutado por Pablo García, que no pudo vencer al golero violeta. Iba media hora, nadie lo esperaba porque Nacional dominaba plenamente el juego, pero en la medialuna le quedó de aire una pelota al artiguense Mauricio Gómez, eximio ejecutante, y se la durmió en las redes a Luis Mejía para colocar el empate de Defensor. Iban 32 minutos e imprevistamente estaban 1-1. Creció la viola en ese momento, y el partido se hizo de ida y vuelta. Se fueron a los vestuarios con ese resultado.
Nacional empezó la segunda parte machacando y machacando, con su lateral izquierdo Viña una vez más como la figura del partido y el gran generador de ataque del equipo de Álvaro Gutiérrez. Defensor defendió, le puso versatilidad a su juego de mediacancha y trató de dar pasos hacia el arco de Mejía.
El minuto que fue del 36 al 37 será recordado: centro de Santiago Rodríguez, que había entrado por el Chori, y enorme penal no cobrado a Thiago Vecino. En el contragolpe Cardacio se barrió en el piso y obtuvo doble amarilla: afuera. El tiro libre como una bomba brasilera de Gómez se incrustó en el arco de Mejía. Defensor se ponía 2-1 al tiempo que Nacional se quedaba con un jugador menos. Una jugada después, Guzmán Corujo barrió de frente ante Mariano Pavone y el juez Pablo Giménez volvió a sacar la roja. El final fue una locura, con un gran triunfo de la viola.