Al final, no era tan complicado. Uno se va alegrando de que seamos muchos más los que sepamos de qué viene la cosa que los que no tienen idea de que se trata ese entrevero de canarios.

Ya todos, casi todos, hemos quedado en distintas dimensiones en torno a nuestros contactos con la competencia. Están los que hace una semana o diez días hicieron caravana por la principal y se fueron a dormir en paz -o a seguirla en el baile, en el club o en la confitería-. Están, además, los que no pudieron hacer caravana ni seguirla en el baile, pero que al otro día ya habían hecho el duelo de una derrota -nada menor como perder un campeonato del Litoral, del Sur o del Este-, para seguir en la lucha y en los sueños. También están los que ya hace semanas quedaron afuera de todo pero que, viste como es, con esto de la televisión más o menos le siguen haciendo el aguante al campeonato. Y, por último, están los que una vez que el juez señaló el círculo central finalizando la participación de su selección en este campeonato se olvidan de que existió -hasta que el próximo verano, las esperanzas y las expectativas se vuelvan a dar una vuelta por el estadio-.

Este fin de semana con cuatro partidos, todos televisados, arrancaron los cuartos de final de la fase nacional del campeonato del interior. Hubo dos victorias por cinco goles de diferencia -ítem que tiene validez definitoria en las llaves a excepción de las finales-, un triunfo ajustado por 2-1 con anotación de visitante, y también un empate sin goles. Este combo parece perfilar a dos semifinalistas: Fray Bentos, que le ganó 6-1 a Durazno en el Landoni, y Colonia, que le hizo un 5-0 a Vergara en Tarariras. Las otras dos llaves son de pronóstico reservado. Paysandú derrotó con mucho trabajo 2-1 a la Liga de Ecilda Paullier, y Canelones del Este y Tacuarembó empataron 0-0 en Pando.

Ah, ahora que releo, también me doy cuenta que hay otra dimensión, lejos del limbo y próximo al noveno circulo de la Divina Comedia (oh - oh), donde están los espacios deportivos de los medios audiovisuales, que aun teniendo imágenes en altísima calidad prefieren ignorarlas y pasar un córner del campeonato inglés o italiano.

Refuerzos de corned beef

En los últimos 50 años, con la irrupción y eclosión de la Libertadores, los Sudamericanos, los Mundiales, los uruguayos hemos viajado mucho con el fútbol. Para algunos ir a ver a la celeste a Buenos Aires, a Peñarol a Asunción o a Nacional a Porto Alegre, fue su primer viaje futbolero, pero para otros cientos de miles de nosotros conocer una cancha nueva, una ciudad distinta, un puente, una plaza y un camino con recompensas, es algo que aprendimos desde niños, subiendo a aquel ómnibus de excursión pleno de milanesas al pan, jugolines y bizcochos, bollos o galletitas, para ir a ver a la selección, cosa que a veces representaba viajes eternos a lo desconocido o escapadas al pueblo vecino para instalarse en ese pedazo de la cancha de caras ajenas.

De Fray Bentos a Durazno hay 225 kilómetros que se hacen en más de tres horas. Para domingo está lindo, si además el promotor de la excursión garabatea en tiza mojada sobre el pizarrón del anuncio que habrá parada en los maravillosos lagos de Andresito, o que pasa por Mercedes y Trinidad antes de llegar a Durazno. A la ida todo risas y esperanzas, pero no te avisan nada que a la vuelta llegaras cerca de las cuatro de la mañana, y menos te advierten que cargar cuatro horas en vela con un mal resultado te triplica el desasosiego. Claro, tampoco te dicen nada que si ganás, gustás y goleás, terminás pensando y sintiendo que valió la pena.

Fray Bentos fue a Durazno fue el viaje soñado. El campeón del Litoral le ganó 6-1 a los del Yí en una noche inolvidable en el coquetísimo Landoni, que ha quedado precioso con su nueva tribuna Antonio Alzamendi.

Los fraybentinos coparon el Landoni. Empezaron ganando el primer tiempo 2-0 con anotaciones de Marcelo Ramírez y de Sebastián Rosano. Al comienzo del complemento descontó Michel Fumero y pareció que se despertaba el gigante, pero después los albicelestes, a pura calidad, llegaron a la media docena con goles de Lazaron Zoppi x2, Matías Laborda y Luis Villalba.

El de la medallita

Yendo por ruta 3, de Ecilda Paullier a Paysandú hay poco más de 300 km. y casi cuatro horas de viaje. Vale el viaje para acompañar a estos brillantes y por primera vez campeones del Sur, así como valdrá la pena esos cientos de sanduceros acostumbrados a acompañar a la blanca que llegarán a San José. El sábado, en el partido entre dos de los mejores exponentes de la presente temporada, ganó Paysandú 2-1 en un partido muy parejo y atractivo que terminó con alta temperatura fuera de la cancha, en un desvío que no debería repetirse. Juan Andreoli adelantó a Paysandú al termino del primer tiempo, Jonathan Gallardo empató para los josefinos a los 20 del complemento, y Gonzalo Ángelo desniveló para los locales a falta de 10 para el final.

Da pena que el próximo fin de semana sólo uno de estos contendientes seguirá la carrera hasta el campeonato, y más pena aún que dentro de tres semanas solo una de estas cuatro selecciones estará en la final.

Es que los cruces de semifinal serán entre el ganador de la llave de Fray Bentos con Durazno y la de Paysandú con Ecilda.

Todo igual

En Pando, la selección de Canelones del Este empató 0-0 con Tacuarembó. Los auriverdes que vienen de la hazaña de reverdecer laureles como campeones del Este 33 años después de su último título, jugaron con inteligencia ante un grande como Tacuarembó.

El ganador de esta llave se las verá en semifinales con el ganador de Colonia-Vergara.

Otra vez arroz

En las últimas dos salidas de la selección de Vergara, representativo treintaytresino que sin embargo representa futbolísticamente al sector interior de Cerro Largo, ha recibido diez goles: cinco en Pando ante Canelones del Este y cinco en Tarariras frente a la selección de Colonia. La hazañosa gente del pueblo de Serafín J. García afrontó de visitante su histórico primer partido fuera del Este, y a pesar de recibir un gol de los vestuarios, aguantó bien la primera parte. En el complemento se derrumbó con dos goles en un minuto de Simón Pagua, y en los últimos diez un doblete del botín de bronce del fútbol del interior, Alexis García.

Los vergarenses han ido elevando su grado dificultad para eliminar en casa a Cerro Largo, primero, y a Lavalleja después, aunque no pudieron con Canelones del Este la semana pasada en la final. Pero parece altamente improbable que puedan eliminar por diferencia de goles a los colonienses el próximo fin de semana. Para algo se juegan los partidos, aunque más no sea para recordar la última estrofa de Vichando, cuando Serafín dice:

“Por eso, cuando vicho pal camino, me da lástima ver esos cristianos que pasan con tropiyas d'esperansas y han de volver arriando desengaños”.