El día que murió Diego Armando Maradona jugaron Fénix e Independiente de Avellaneda en Montevideo. En el Parque Viera. Algunos partidos fueron suspendidos. Quizás deberían haberse suspendido todos. Pero, ¿Qué hubiese dicho Diego de esa alternativa? Que se juegue, supongo. Digo, ¿Pero en qué estaba pensando la gente? ¿En qué estaban pensando los jugadores? Está claro que en los puntos que para Fénix empezaron a alejarse temprano. Pero esa nube baja de la tristeza por una adiós que será cada vez más presente lo empapó todo como un rocío. El partido. La gente en la calle. Los llantos en las casas. Las cosas que escribimos. Todo.

Luciano Nequecaur tiró un caño y cayó. Pidió falta. No se la dieron. Fénix jugó con personalidad. A pesar del gol tempranero de Lucas González. A pesar de la supuesta jerarquía.

A Roberto Fernández lo expulsó el VAR. El juez supuso jugada fortuita y mostró una amarilla que negó minutos después de la pantalla, en un gesto con las manos. El Indio se fue en silencio. Pero Fénix siguió cinchando. Desde el banco de los suplentes Juan Ramón Carrasco conversó con el línea por lo bajo, abierto al público por los micrófonos como perros atentos al plato. Lucas Pusineri, el director técnico de Independiente por su lado, arengó y gesticuló como su todavía estuviese en el medio campo del rojo.

Claro, ese gol tempranero de visitante le pesó al cuadro uruguayo de Capurro. Ya eran más de una las montañas. Pero llegó el empate por la insistencia. Un penal totalmente discutible, aún cuando el VAR fue determinante a la hora de la expulsión del volante local. De todas formas. Bryan Olivera con seriedad fue el encargado de poner las cosas en supuestas pardas. Pero Independiente se plantó como el Rey de Copas que supone. Alcanzó por arriba el segundo. Por Alan Velasco. Fénix se hundió en las sobras. Las cejas moldearon otro semblante. Fue siempre un gran rival.

Independiente siguió en la misma. Alan Velasco desbordó como en el barrio y encontró a Silvio Romero que la agarró en el aire. Puso el tercero. Todo un dilema. El partido empezó a picarse adentro. Carrasco fue amonestado pero dijo que no había hecho nada. Todo un concepto. El VAR es otro concepto. De las pocas máquinas que han fallado tanto como la sensibilidad de un hombre o una mujer vestida de negro o de fluor. El cuarto lo hizo Federico Martínez. Nada fue euforia. En el nuevo fútbol después de Maradona, Independiente goleó a Fénix en Montevideo, lo acercó a la hazaña, lo alejó de la realidad.

Detalles

Estadio: Parque Viera

Árbitros: Juan Benítez. Asistentes: Roberto Cañete y Rodney Aquino (Terna de Paraguay).

Fénix (1):Francisco Casanova, Angel Rodríguez, Leonardo Coelho, Adrián Argachá, Roberto Fernández, Manuel Ugarte, Bryan Olivera (80´Camilo Núñez), Kaique Vergilio (33´Nicolás Machado), Jorge Trinidad (33´Andrés Schetino), Luciano Nequecaur (64´Bruno Scorza) e Ignacio Pereira (80´Agustín Canobbio). Entrenador: Juan Ramón Carrasco

Independiente (4): Sebastián Sosa (46´ Milton Álvarez), Fabricio Bustos, Alan Franco, Alexander Barboza, Lucas Rodríguez, Lucas Romero (73´Carlos Benavidez), Lucas González (70´Domingo Blanco), Pablo Hernández, Alan Velasco (70´Alan Soñora), Federico Martínez (78´Andrés Roa) y Silvio Romero. Entrenador: Lucas Pusineri

Goles: 3´Lucas González (I), 29´Bryan Olivera (F), 36´Alan Velasco (I), 44´ Silvio Romero (I), 51´ Federico Martínez (I).

Expulsado: 25´Roberto Fernández (F)