Si en la noche de este miércoles cerca de las 23.30 los jugadores de Fénix, su gente y los uruguayos futboleros estamos festejando, será porque el elenco del barrio Capurro habrá conseguido la victoria más hazañosa de toda su historia. Si Fénix gana y clasifica habrá convertido cuatro o más goles en el mítico estadio Libertadores de América de Avellaneda, y ello justificará largamente la tapa de la próxima edición de la diaria.

Es que para que se consume la impensada hazaña el equipo de Juan Ramón Carrasco, que hipotecó casi todas sus chances en Montevideo, debe alcanzar una victoria por tres goles de diferencia o más, y anotar por lo menos cuatro.

El rival es el mayor campeón de la Libertadores, Independiente de Avellaneda, que además tiene dos Copas Sudamericana; en el Parque Viera la semana pasada obtuvo una holgada victoria 4-1, seguramente por el gran poderío del equipo argentino, pero también por la falta de estrategia para por lo menos llegar a la revancha sin hacer tantas promesas sobre el bidet.

Los argentinos, dirigidos por Lucas Pusineri, que vienen de derrotar 2-1 a Colón de Santa Fe, por la ahora llamada Copa Maradona del fútbol argentino, repetirían diez de los 11 titulares que derrotaron de visita a Fénix, con la excepción del arquero uruguayo Sebastián Sosa, que no ha podido recuperarse de la lesión de ese día, y jugaría con Milton Álvarez; Fabricio Bustos, Alan Franco, Alexander Barboza y Lucas Rodríguez; Pablo Hernández y Lucas Romero, Federico Martínez, Lucas González y Alan Velasco; y Silvio Romero.

Los de Carrasco, que siempre tiene variantes y sorpresas, podrían ir con Francisco Casanova; Ángel Rodríguez, Léo Coelho, Adrián Argachá; Camilo Núñez, Manuel Ugarte, Bryan Olivera; Ignacio Pereyra, Jorge Trinidad, Agustín Canobbio; y Luciano Nequecaur.

El partido empieza a las 21.30, se juega en el Libertadores de América de Avellaneda, y, como todos los partidos de la Conmebol en pandemia, será a puertas cerradas y televisado por ESPN y DirecTV.